introducción

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4 de febrero, Hamburgo
Hospital Asklepios, St.Georg

Hora: 06:20 a.m. 06:30 a.m.

Era una mañana fría de febrero, aún era invierno cuando llegaron al mundo, ellos eran el milagro que tanto tiempo esperé y que un día me arrebataron, ese milagro que hace tiempo los médicos dieron por hecho que jamás llegaría, ese milagro que me devolvería la alegría que había perdido.

Había entrado en labor de parto un día antes y poco a poco el dolor por las contracciones había aumentado hasta que en la madrugada de ese 4 de febrero se rompió la fuente , las contracciones eran cada vez más seguidas, en la habitación ya se encontraban las enfermeras y el médico encargado de traer al mundo a mis hijos.

_ muy bien Bella necesito que pujes ahora.

El dolor incrementaba con cada contracción y aunque ya estaba lo suficientemente acostumbrada a el , en esas circunstancias me veía superada y  apunto de llorar, lo que ya no hacía, no desde meses atrás que sucedió todo aquello, sentí una fuerte contracción acompañada de ese dolor tan indescriptible cuando por fin un llanto y un potente grito rompió mi concentración y en ese instante sentí como un nudo se formaba en mi garganta, era el llanto más hermoso que yo había podido escuchar haciendo que mi corazón latiera de nuevo con la misma fuerza que lo había hecho tres años atrás cuando lo conocí a él.

_Hora de nacimiento ? Preguntando una voz que conocía bastante bien

_06:20 a.m. Doctor , hablo una enfermera

Levanté la cabeza para verlo pero ya se lo habían llevado para limpiarlo, entonces me cruce con la mirada de Georg.

_Es un niño hermoso Bella lo estás haciendo muy bien. Me dijo sonriendo _venga "ROJITA" que aún falta uno más.

Ya nadie me llamaba "ROJITA" solamente los G's como yo llamaba a Georg y a Gustav mis más grandes amigos porque así los llamaban ellos.

Una contracción aún mas fuerte me hizo cerrar los puños aferrandome con todas mis fuerzas a las sábanas del hospital, apreté los dientes intentando reprimir un grito y contener el llanto, el dolor físico siempre es menor al dolor del alma pero en esta ocasión el dolor era brutal, por momentos creía que perdería la consciencia pues cada esfuerzo mermaba mi energía y perdía el aliento dejándome tumbada sobre la cama

_ Bella necesito que pujes nuevamente, el bebé viene volteado y la mirada de Georg ahora era de preocupación.

En ese momento me llene de pánico y de impotencia

_Georg, el tiene que estar bien, él no....

Nuevamente aspire todo el aire del que mis pulmones fueron capaces de retener haciendo un esfuerzo aún mayor para pujar y grite, grite de  una manera biseral comenzando a sentir las lágrimas salir por fin después de tantos meses gritando su nombre.

_ BIIIIIIILLLLLL!

Tras ese último esfuerzo pude sentir como sacaron a mi bebé y me deje caer rendida sobre la cama el esfuerzo me había dejado exhausta y mi vista se nublo podía sentir mis párpados cerrarse pero lo quería ver, lo quería oír y entonces lo noté

¿Porque no lo oía llorar? Acaso algo estaba mal? Quería levantarme, quería abrir los ojos, el cuerpo no me respondía , la inconsciencia comenzaba a apoderarse de mi

Hora de nacimiento?

_06:30 a.m. Doctor

Bella, Bella, el estará bien

Georg me tomaba de la mano, había notado mi esfuerzo por intentar levantarme.

_Georg el es ... Bill...el es....

_ Si, Bella, lo entiendo el es Bill.

Der Rote Engel Und Der Wolf Von Plagwitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora