Prólogo

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Third person narrator

Nayeon Im siempre había tenido una vida tranquila, y seguramente nunca le había faltado nada: tenía una familia maravillosa; tenía un trabajo que amaba con toda su alma y que soñaba desde niña; y tenía una novia a la que tenía mucho cariño.

No podía imaginar que pudiera ser más tranquila de lo que era en ese momento, mientras ella y su prometida cantaban con mucha emoción y energía su canción favorita: "volví a nacer". Esta era sin duda su canción, la que habían bailado por primera vez juntas, y bajo cuya música se habían oficialmente comprometido, por la felicidad de sus padres.

Volvían de una cena para celebrar su tercero aniversario de novias, y Nayeon, a pesar de estar concentrada en conducir el coche, no podía evitar admirar la belleza de la mujer que estaba a su lado.

🎶 Y es que por tu amor volví a nacer,
tú fuiste la respiración
y era tan grande la ilusión.
Pero si te vas, ¿qué voy a hacer?
Planchar de nuevo el corazón,
se pone triste esta canción...
Quiero casarme contigo,
quedarme a tu lado,
ser el bendecido con tu amor;
por eso yo quiero dejar mi pasado,
que vengas conmigo,
morirme en tus brazos, dulce amor🎶

Yeri era simplemente una mujer increíble, y una sonrisa sincera se formaba en su rostro cada vez que la miraba. Era la imagen más bonita que había visto en su vida: el viento le desordenaba el pelo, y la despreocupación con la que cantaba era simplemente maravillosa. Eran estos momentos los que le permitían comprender lo afortunada que era realmente de tener a Yeri en su vida.

Pero como decía una antigua leyenda griega, la vida no puede consistir sólo en la felicidad. Cada persona, cuando nace, recibe alegrías y dolores; o incluso sólo dolores. Y Nayeon Im estaba a punto de experimentar el mayor dolor de su vida: una verdadera tragedia.

Cuando todo parecía perfecto, de repente en su rostro comenzó a surgir una expresión de preocupación y confusión, certificada por su ceño corrugado.

Y su novia no tardó mucho en darse cuenta de que algo estaba mal.

"Que te pasa, ¿Nayeon?"

La morena no quería hacer agitar a la otra mujer, pero era inevitable también para ella empezar a entrar en pánico. Ya no podía controlar su coche y, a pesar de esforzarse por todos los medios, no sabía qué hacer.

"No sé que está pasando, no puedo controlar el coche"

"¡Oh, Dios mío, cuidado!"

Ya era demasiado tarde cuando  Yeri había intentado advertir a Nayeon, y no había nada más que hacer. El coche se había estrellado violentamente contra un árbol, y el golpe había sido fuerte para ambas.

El coche había empezado a perder humo, y las dos mujeres estaban heridas.

Pero entre las dos, la que había sufrido el peor daño había sido Nayeon. Yeri estaba conmocionada y aturdida por el golpe, y había empezado a toser, porqué el humo hacía que fuera complicado respirar.

"Nayeon, amor..."

Al principio no pudo ver a la otra mujer debido al humo, pero después de unos minutos finalmente se dio cuenta de la razón por la que no recibía ninguna respuesta. Su novia estaba inconsciente, probablemente desmayada, y en el momento en que se dio cuenta, comenzó a agitarse.

No podía llamar al rescate porque su teléfono móvil no tenía línea, estaba en un lugar completamente aislado y perdido, su novia estaba inconsciente y ella no tenía ni idea de qué hacer.

"¡AYUDA!"

De repente, como un milagro, las luces de un coche iluminaron la calle, y Yeri sintió un rayo de esperanza encenderse en su corazón.

El latido de tu corazón -  Adaptación (Minayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora