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Nayeon's pov

Me gustaba viajar, pero me gustaría mucho más si viajara con mi familia y si tuviera la oportunidad de visitar las ciudades, ya que lo único que hacía era quedarme encerrada en una habitación para asistir a reuniones aburridas todo el tiempo.

Mi cabeza había estado por otro lado todo el tiempo. Todos hablaban y discutían de los negocios, mientras que yo no podía hacer nada más que pensar en Mina. Habían pasado algunas horas desde que había llegado a Londres, y ella no me había llamado, ni me había enviado algún mensaje.

Todo esto me tenía considerablemente abrumando.

"Nayeon, ¿todo bien?"

Chaeyoung puso una mano sobre la mía, en un intento de llamar mi atención.

"¿Mh?"

"Pareces ausente..."

"Oh, no"

Alejé mi mano, rechazando su toque, ya que no quería darle ninguna oportunidad de coquetear conmigo. Puede que las cosas entre Mina y yo no estuvieran perfectas, pero yo estaba enamorada de ella, y no iba a hacer ninguna tontería.

Ya tenía bastante problemas.

"Estoy escuchando, sólo estaba reflexionando sobre el negocio, eso es todo"

Le sonreí para convencerla, para luego concentrarme en lo que estaban diciendo. No intervine nunca en la conversación, y dejé que los otros empresarios coreanos aliados se encargaran de ello.

No tenía la cabeza para negocios.

Cuando terminamos la reunión, regresamos inmediatamente a nuestro hotel.

"¿Adónde vas, Nayeon?"

"En mi cuarto"

"¿Tan pronto?"

"Sí, Chaeyoung, necesito llamar a mi hijo y a mi novia"

Enfaticé la palabra novia para hacerle entender que no estaba dispuesta a seguir su juego, e inmediatamente fui a mi cuarto, esquivando sus atenciones. Cogí el teléfono y llamé a mi novia, esperando que algo hubiera cambiado en su actitud.

Sin embargo, no tenia mucha fe...

"¿Hola?"

"Hola, Mina..."

"Oh, hola Nay..."

"Mh... ¿como está todo ahí?"

"Bien, supongo"

"¿Key?"

"Está estudiando en su habitación. ¿Quieres hablar con él?"

"No, ehm, no quiero molestarlo. Lo llamaré más tarde..."

"Está bien..."

"Y, ¿tú como estás?"

"Bien..."

"Mh, bueno..."

Ninguna de las dos dijo nada durante unos segundos interminables, y yo sentía mi corazón estrecharse ante nuestra distancia. Tenía tantas cosas que decirle, pero ya no tenía el valor de decirle nada.

Todavía sentía su distancia, y esto me alejaba mucho también a mí...

Me dolía mucho su silencio, no entendía que nos estaba pasando, sobre todo porque ella no me había dado ninguna explicación. ¿Había hecho algo?

"Bueno, supongo que tengo que colgar..."

"Está bien..."

"Adiós Minari. Te amo"

El latido de tu corazón -  Adaptación (Minayeon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora