El latido de tu corazón - Adaptación (Minayeon)

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Mina's pov

El viaje en coche había sido muy corto, ya que mi apartamento no estaba muy lejos del local.

Nayeon se había quedado dormida, y yo no había podido resistir la tentación de darme la vuelta para mirarla en más de una ocasión, aprovechando los momentos de parada en el tráfico.

Era inútil negarlo, Nayeon podía ser arrogante y presuntuosa, pero una belleza como la suya nunca la había visto antes. Me odiaba a mí misma por no poder dejar de observarla, buscando nuevos detalles de su rostro que aún no había notado.

Sus ronquidos eran muy lindos, y me sorprendí en el momento en que me encontré pensando que Nayeon era realmente muy tierna.

Bueno, cuando dormía... porque cuando estaba despierta era realmente insoportable.

Un mechón rebelde le había cubierto los ojos, y yo, con una acción espontánea que no me esperaba, se lo quité suavemente, moviéndolo detrás de su oído, teniendo cuidado de no despertarla.

Ella tenía la cara girada hacia el otro lado, pero en el momento en que moví el mechón con mis dedos, rozando suavemente su frente, comenzó a moverse, hasta girar la cabeza hacia mí, dejándome una visión completa de su rostro.

Inevitablemente mis ojos cayeron sobre su nariz, y luego, por desgracia, sobre su boca rosada. Me estaba entreteniendo durante mucho tiempo en sus labios, y no entendía lo que me estaba pasando.

Mi corazón perdió un latido mirando su boca carnosa, imaginándome por un momento como se sentiría besarla.

¡Dios! Debía estar enloqueciendo... no era posible que pensara en besar los labios de una loca histérica y arrogante , mientras estaba desmayada en mi coche. ¡Era completamente absurdo!

Sin embargo... cada vez que mi mirada caía sobre la mujer a mi lado, mi corazón latía como un loco, y una sensación de calor empezaba a colorear mis mejillas.

Tal vez yo también había bebido un poco demasiado esta noche...

Tuve que imponerme dejar de seguir mirándola en el resto del camino hacia mi apartamento, si hubiera seguido mirándola probablemente habríamos tenido un accidente.

Cuando llegamos a nuestro destino, me di cuenta de que había un pequeño problema.

¿Ahora como la llevo en mi apartamento?

Ciertamente no podía tomarla en mis brazos, no tenía suficiente fuerza para llevarla ahí. No es que ella fuese pesada, al contrario... sin embargo, no podía esforzarme demasiado después de mi trasplante. Tenía que cuidar de mí corazón.

Así que no tenía otra solución, y tuve que despertarla, esperando que no se enfadara.

"Nayeon..."

Sussurré su nombre con la esperanza de que fuera suficiente para despertarla, pero no dio ninguna señal de reacción en lo más mínimo, parecía inmersa en un sueño profundo.

Tenía que hacer algo más para despertarla.

"Nayeon..."

La sacudí ligeramente esperando que esta vez pudiera despertarse, pero nada.

Bueno, no quería llegar a ese punto, ya que no quería enfadarla. Sin embargo, no tenía otra opción. Si no se despertaba en las buenas... se despertará en las malas.

Tomé la botella de agua que siempre tenía conmigo en el coche, y sin dudarlo le eché el líquido en la cara, haciéndola despertar de sobresalto.

"¿Qué?"