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Constanza.
Todavía no sé que decirle a Brian sobre la propuesta que me hizo.
Pensé en que tiene sus pro y sus contras, pero el cambio drástico que va a tener Olivia me preocupa, quizás sea algo exagerado pero que se yo.
Estábamos en casa, por almorzar hasta que el timbre nos interrumpió.
— Hola, tanto tiempo.
Me abraza Kevin y va directo a molestar a Oli que estaba comiendo lo más tranquila.
— No Kevin una vez que come tranquila. - lo reto y se ríe.
— Hola amiga, se te extraño.
— Hola Igor, un poco a ustedes también. - se ríe. — ¿Y caro? ¿Las niñas?
— Todo bien con muchas ganas de verlas a las dos.
— Pero traelas boludo y las podés dejar conmigo, yo no tengo problema en quedarme con ellas un rato.
— Coquito es mucho, son tres nenas con vos sola.
Brian también me saluda y entra.
— Na, no hay problema, traelas posta.
— Kevin despacio, la vas ahogar.
No dejaba que termine de tragar la comida que ya le estaba metiendo la cuchara en la boca.
— Déjala que coma sola, si ella sabe.
— ¿Cuando llegaron?
— Ayer a la mañana.
Le pasó una servilleta a Olivia así se limpia la carita.
— ¿Cómo sigue todo con tu familia?
— Igual, antes de ir a Uruguay fui a despedirme de mi papá y mi hermano pero cerraron la puerta en la cara.
Miro a Olivia que ya no estaba comiendo, sino que jugaba con la comida.
— No Olivia, si no vas a comer más déjalo, no juegues. - ella empuja con su manito el plato para adelante.
— ¿Pero con ella también es así? - pregunta Kevin.
— Mi papá si, onda no la trata mal ni nada de eso pero la deja de lado o viste que mi hermano mayor tiene un varón bueno a él le regala cosas y eso pero a ella nada.
— Para eso tiene a sus tíos. - dice Igor señalando a Kevin y a él.
— Ustedes la malcrian. - ellos se rien. — Pero con mi hermano mayor, Augusto se llama ¿no sabían, no? - niegan. — Él recién hace cómo dos o tres meses se "acercó" a ella por así decirlo pero su trato cambio un montón.
Charlamos un buen rato más, Kevin y Igor se fueron pero quedó Brian.
Él estaba con Olivia en el sillón mientras yo acomodaba las cosas.
— ¿Pensaste la propuesta? - escucho atrás mío.
Veo de reojo cómo se sobrecarga en la mesada de mármol con los brazos cruzados mirándome.
— Si, lo pensé y.. - el timbre me interrumpe.
— ¿Esperabas a alguien?
— No.
Va a abrir la puerta.
— Sabía que estabas acá.
Es camila.
— Hola. - me saluda. — ¿Vamos? Nosotros teníamos cosas que hacer Brian.
Yo seguía con lo mio pero está vez estaba juntando los juguetes de Olivia y los ponía en el canasto que está cerca de los sillones.
— Bueno me voy, después hablamos sobre la propuesta esa. - me dice y asiento. Se acerca a despedirse de Olivia, a mi solo me tocó el hombro.
Brian.
— Me podías haber mandando un mensaje Camila.
— ¿Y te pensas que no lo hize?
Dice algo alterada.
— ¿Y que hacias acá? Ella siempre tiene que estar metida en todo.
— Es la madre de mi hija por si te olvidaste. - digo mirando para adelante.
— Claro.. tu hija. - suelta una carcajada. — Deja de usar a tu hija cómo excusa, ella no tiene ni porque estar acá.
— ¿Vos te estás escuchando, Camila? Dos años tiene Olivia ¿cómo no va a venir con su mamá?
— ¿Y que es eso que tienen que hablar? ¿De que propuesta hablabas? ¿Que me estás ocultando, Brian?
Freno el un semáforo y la miro.
— Le pedí que se vengan a vivir acá a México.
— ¿Que? ¿Es una broma? - niego.
Se queda en silencio, se que no le gusta para nada lo que le acabo de decir.
Llegamos al edificio y antes de que se baje del auto le agarro del brazo.
— Escúchame amor.. - le agarro del mentón obligándola a que me mire. — Ella a mí no me interesa lo único que nos une es Olivia, pero no quiero que te hagas la cabeza o pienses cosas que no son.
Seguía en silencio sin decir nada.
— Solamente estoy siendo amable con ella, es la madre de mi hija amor, pero si fuera otra persona haría lo mismo, lo único que quiero es el bienestar de Oli y tenerla cerca verla crecer, compartir con ella amor, si cada seis meses la veo.
— Está bien, lo entiendo. - me acaricia la cara con la mano y sonríe. — Pero deberías marcarle los límites antes de que ella quiera pasarse.
— Okey lo voy a hacer si eso te hace sentir más tranquila, está bien.
Le doy un beso y bajamos.
Primero fuimos a mi casa yo me tenía que cambiar la ropa y después fuimos a la casa de ella, era el cumpleaños de mi suegra.
