No me olvides. // Omega x Terzo

I : Sospechas

Cerraron la puerta con seguro, comenzando a besarse con deseo apenas el nuevo Papa le quitó la máscara. Empujaron el escritorio de este, botando algunos papeles.

—Perdón —Se disculpó el Ghoul sin parar de besarlo, tomándolo de la cintura mientras lo sentaba sobre el escritorio.

—No te disculpes, sigue. —Ordenó, con la respiración agitada.

—Señor Terzo —Llamó un Ghoul desde afuera de la oficina mientras tocaba la puerta, con un tono preocupado —. Escuché cosas caer, ¿Está bien?

—Si Alpha —Tranquilizó, tratando de alejar a Omega de él, aunque este lo ignoró y comenzó a darle besos y chupetones en el cuello —. Estoy bien, es que vi... ratas.

Omega soltó una risa, la cual Terzo rápidamente calló para que Alpha no oyera nada.

—¿Necesita que pase a revisar?

—¡No! —Gritó, se aclaró la voz rápidamente —. No es necesario, vete, mucha gracias. —Suspiró al escuchar los sonidos de los pasos del Ghoul alejarse, mirando a Omega con enojo.

—¿Ratas?

—Oh, vamos. Tu eres una rata. —Bromeó Terzo, soltando una risa —. Está muy mal eso, no debiste reírte, ¿Y si nos escuchó? —Habló, con nerviosismo.

—¿Y que si lo hizo? Usted sabe que Alpha es alguien de confiar, aunque lo hubiera hecho, jamás lo hubiera delatado de esa forma. —Omega lo miró, sin dejar de tomarlo por la cintura.

—"¿Y que si lo hizo?" Podrían matarte y a mi despojarme de mi nuevo cargo como Papa. ¿Estás seguro de vivir esos riesgos?

—¿Con tal de besar esos labios tuyos durante más tiempo? Muy seguro.

Terzo río por el halago, amaba que su Ghoul le dijera eso. Aunque esa risa se desvaneció al instante. Cosa que Omega notó.

—Hey... no pasará nada, nadie nos descubrirá. —Trató de calmarlo, tomándolo de las mejillas —. Tengo una idea. Ya que mañana saldremos de gira, les diremos a los otros, le aseguro que no dirán nada, así podremos estar más tranquilos en el hotel. ¿Te parece?

—Si le cuentan a alguien juro que los voy a- —Fue interrumpido por otro beso de parte de Omega, quien lo vio con una sonrisa.

—Los matarás, ¿O me equivoco?

—Que rápido aprendes, querido. —Felicitó, dándole otro beso, abrazando su cuello mientras se acostaba en el escritorio, dejando a Omega arriba de él.

—¿Ahora?

—Si es que el imbécil de Alpha no nos vuelve a molestar.

Omega suelta una risa, comenzando a besar de nuevo el cuello de Terzo, mientras comenzó a masajear su miembro, haciendo que este soltara gemidos, ahogados por su misma mano.  Escuchó como tocaron la puerta, separándose al instante.

—Señor-

—¡MIERDA! —Gritó con enojo, levantándose de su escritorio y volviéndole a colocar la máscara a Omega —. Cuídate guapo, nos veremos hoy en la noche. —Dijo para luego darle un beso sobre la máscara, yendo a abrir la puerta, recostándose sobre el marco y viendo a Alpha enojado —. ¿Que?

—"¿Que pasa Alpha? ¿Necesitas algo?" —Le corrigió. Siempre hacía eso cuando Terzo le hablaba de mala gana—Su padre lo está buscando, está en su oficina—Informó, haciéndose un lado.

—Gracias. —Dijo sin más, alejándose de ahí.

Detrás de él salió Omega, haciendo que Alpha se le quede mirando.