No me olvides. // Omega x Terzo

IV : Lo siento

No le gustaba para nada la idea de estar sentado frente a su "REMPLAZO".
Porque no lo era, ese Cardenal nunca iba a igualar su talento. nunca iba a ser tan carismático como él, no lo veía capaz de llenar los teatros que él llenó.
Obviamente con molestia, se encontraba sentado en la misma habitación que Nihil, Sister y el Cardenal, el cual desconocía de nombre. Los dos con sus respectivos Ghouls detrás de ellos. Cardenal los tenía como apoyo, Terzo para imponerle miedo y respeto.

El momento era incomodo pues nadie hablaba, Terzo miraba mal a el Cardenal, el Cardenal miraba a Imperator para no ver al Papa, e Imperator miraba a Nihil. Nihil con la mirada baja, pues no le gustaba la idea de despojar a su hijo como Papa y dejar a cargo a un simple cardenal. Los Ghouls del Papa se mantenían en silencio, todos mirándose entre sí menos Omega, que se encontraba atento si en dado caso el Papa se exaltaba demasiado. Los Ghouls del Cardenal estaban susurrando, lo suficientemente alto como para que Terzo escuchara cada palabra que decían.

—Bueno... ya saben porque estamos aquí. —Se atrevió a hablar Nihil.

—No. No me han dicho nada. —Terzo quería poner a prueba a su padre. No iba a dejar que un cualquiera se quedara con su puesto, ¿No? Ni siquiera tenía sangre Emeritus. ¿Estaba loco?

—Estás bien enterado, Terzo. Ya no serás Papa. Permíteme presentarte a-

—No puedes. —Interrumpió a la mujer, suspirando—. No es sangre Emeritus. Solo es un simple cardenal, no puedes hacer eso.

—Terzo, conoces muy bien lo que hiciste. Nihil y yo tomamos la decisión de que ya no serás el líder de la banda, ya no serás nada. Solo fuiste un simple idiota que creyó que el mundo estaba a su alrededor. 

—Yo hice mucho más que Primo y Secondo. ¿Qué te dice que este va a hacer más que yo? ¿Ya viste a sus Ghouls? Ni siquiera tienen el respeto de quedarse callados. ¡Ugh, ni sé cómo tuvieron el descaro de asignarle unos! —Terzo golpeó el sofá con su puño, a lo que Omega respondió colocando una mano sobre su hombro. Terzo relajó sus músculos, pero sin decir nada.

—Ya cumpliste 5 años, hijo mío... —Se atrevió a decir Nihil, pero no se atrevió a mirarlo a los ojos—. Ya cumpliste con tu deber, es hora de cambiar de Papa.

—NI CREAS QUE LE DARÉ MI PUESTO. —Se levantó, moviendo su hombro para que Omega quitara su mano de ahí—. JURÉ EN ESE DÍA FRENTE AL ALTAR SER UN BUEN PAPA Y EL MEJOR LÍDER QUE PUEDE TENER LA BANDA, JURÉ NO ENTREGARLE MI PUESTO A NADIE, Y ME ASEGURARÉ DE CUMPLIR CON MI PROMESA. —Este le hizo una seña a sus Ghouls para irse de ahí, cuando estaba a punto de abrir el cerrojo de la puerta alguien lo tomó de la muñeca, volteando a ver hacía él.

—Discúlpeme Terzo, pero... la hermana Imperator y el Papa tienen razón, es hora de dejar atrás su puesto y- —Omega tomó al Cardenal de la muñeca en modo de defensa para que no lastimara a Terzo, lastimosamente el Cardenal fue callado por una cachetada de este mismo, haciendo que retrocediera un paso atrás, siendo sostenido por sus Ghouls, quienes preocupados fueron a ayudarlo.

—¿Con que derecho me hablas de esa forma? Soy un Papa Emeritus... ¡EMPIEZA A TRATARME COMO TAL! —Fue su último grito en esa habitación, sin esperar más abrió la puerta y la cerró de un portazo apenas salieron sus Ghouls, comenzando a caminar molesto hacia su habitación.

—¿¡Que fue eso!?—Pebble lo seguía miedoso, era la primera vez que veía a alguien gritarle al Papa Nihil y a Imperator.

—¡Shhh! ¡Cállate Pebble! ¡Es un momento serio! —Calló Aero, quien lo tomó de los hombros para que deje de temblar sin parar de caminar.