31 de octubre. Halloween. La noche más terrorífica del año. Ya teníamos nuestros disfraces. Habíamos quedado en la feria que habían montado aquí al lado.
Mar, Kate, Laura y yo salimos del campus y fuimos hacia la feria. Allí nos reuniríamos con Cam, Jason, Thomas y Dennis. Nosotras llegamos primero.
- Bueno chicas, ¿Qué os parece mi disfraz?- nos preguntó Kate.
- Yo creo que ir de diosa en Halloween no es lo mejor, pero podría haber sido peor.- le dije.
Yo iba de vampira, Mar de Cat Woman, pero el traje de espía completo, Kate de diosa y Laura de payasa cool.
- Mirad, por ahí vienen.- dijo Mar.
Llegaron hacia nosotras y nos saludaron.
- Hola chicas, ¿Qué tal?- nos preguntó Dennis.
- Bueno, suponiendo que nos habéis hecho esperar diez minutos, estamos bien, claro muertas de aburrimiento, pero bien.- dijo Marlene sarcástica.
- A parte de ella, ¿estáis bien?- preguntó Jason.
- Sí.- dije.
Cam se acercó a mí. Iba a juego conmigo. También iba de vampiro.
- ¡Pero si vamos a juego! ¿Has visto lo guapa que estoy?- le dije a Cam.
- Claro, ¡tan guapa como siempre!- me contestó.
Jason iba de Batman, Thomas de científico loco y Dennis de Darth Vader.
- ¿Y qué hacemos?- preguntó Thomas.
- Podemos ir a la casa de terror.- propuso Laura.
- Sí, será divertido.- dijo Marlene.
- ¡No! Es terrorífico y me da miedo.- dije yo.
- Pues si tienes miedo agárrate a mí.- me dijo Cam.
- Vale...
- No estoy seguro de entrar allí.- dijo Thomas.- Probablemente tenga nictofobia y tamatofobia.
Creo que nadie lo entendió.
- ¡Y yo también!- dijo Kate.
- Venga chicos, ¡para hacer algo juntos!- dijo Dennis.
Cuando salimos de la casa del terror, estaba tranquila, tampoco había dado tanto miedo, pero a lo mejor grité un poquito.
- ¡Ha sido alucinante!- dijo Jason.
- ¿A que sí?- le dijo Mar. Esos dos estaban hechos el uno para el otro.- ¿Y has visto ese loco con un cuchillo ensangrentado?
Yo dejé de escucharlos, no quería volver a recordar esas imágenes monstruosas y terroríficas.
- Qué, Thomas, ¿al final tienes nictofobia y tamatofobia?- le pregunté.
- ¡Claro que tengo! Y mucho.- respondió él.
- ¿Y se puede saber qué es eso?- preguntó Laura.
- Verás, la palabra fobia viene del griego antiguo. Una fobia es un trastorno de salud emocional o psicológico que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas. En este caso, nictofobia es miedo a la oscuridad y tamatofobia a la muerte.- acabó diciendo Thomas. Esta vez si que moríamos de aburrimiento.
- Sí claro. Lo que tú digas.- contestó Marlene.- Y ahora vayamos a recoger chuches.
Ya era media noche. Volvimos a la habitación, estábamos muy cansadas. Cuando llegamos, vaciamos caramelos y chocolatinas en la mesa. Las guardamos en un bol. Kate, con sólo tocar el colchón se había quedado dormida. Es que ella tenía unos horarios muy concretos.
- Buff, estoy reventada. Me voy a dormir. ¡Hasta mañana!- le dije a Mar.
- Buenas noches, que sueñes con ropa.- me contestó.
En el instante que mi cabeza tocó el colchón me quedé dormida.
ESTÁS LEYENDO
PERDIDOS EN LA UNIVERSIDAD
Ficção AdolescenteMarlene, Lindsay y Kate ya han acabado la ESO, y se disponen a ir a un campus especial donde estudiaran bachiller y la carrera que escojan. La estancia en la Universidad Nimberly cambiará sus vidas de forma permanente. Conocerán a sus amores, cumpli...