Almost Divorced

Capitulo 3

Jimin estaba en el baño, solo quería lavarse la cara. Luego fue a la cocina por un vaso de agua.

-¿Qué te sucede?- preguntó Jungkook mientras entraba al lugar

-Nada, hoy irás a casa?- respondió Jimin

-Trataré... estoy por firmar un gran contrato mañana, está semana fue muy agitada y preferí quedarme en la empresa- explicó Jungkook

-Ja, claro... una semana agitada, por eso te dabas el lujo de salir a desayunar con tu empleado, no?- respondió con sarcasmo Jimin

-Si vas a comenzar con eso, no estoy de humor- respondió Jungkook

-Yo tampoco, quiero que vayas a casa hoy. Hay algo que necesito decirte... y la próxima vez ahórrate las explicaciones, no interesa saber que haces de tu vida- habló Jimin mientras iba saliendo de la cocina.

Jungkook iba a seguirlo pero Namjoon se interpuso en su camino

-Cuñado...- dijo el pelinegro

-Todavía no comprendo que es lo que vio nuestro pequeño en ti... Jimin podía tener a cualquiera, pero él te eligió a vos...- habló Namjoon

-Y yo lo elegí a él, estamos casados por algo.- respondió Jungkook

-No me interesa si están casados o no. Prometí que cualquiera que hiciera sufrir a mi hermanito, lo iba a destruir... y déjame decirte que para tu mala suerte, te estás ganando cada vez más eso. Me enteré lo qué pasó hace unos días- dijo el moreno

-Jimin les contó que intentó matarse?- preguntó Jungkook

-No, Jimin no dijo nada, pero lo que me preocupó fue el porqué... porque mi hermanito haría tal locura, y luego me enteré que fue porque su esposo decidió irse con su amante el día de su primer aniversario. Realmente admiró la valentía que tenes al hacer eso, no solo lo abandonaste ese día, sino que tampoco te importó cuidar de él luego de saber su estado de salud.-

-Lo que sucede, solo nos incumbe a él y a mí, nuestro matrimonio es solo nuestro, de nosotros dos. De nadie más- dijo Jungkook

-Jimin sólo tiene que darme la aprobación y voy a usar todo mi poder para destruirte Jungkook, me voy a olvidar que nuestros padres son amigos, me voy a olvidar de qué sos el esposo de mi querido hermano, y voy a arruinarte. No es una amenaza, es un aviso- habló finalmente Namjoon y se fue, dejando solo a Jungkook

El pelinegro golpeó la mesa, sabía de lo que era capaz Namjoon.
El propio Jungkook vio como aquel moreno destruyo por completo la vida de un ex novio de Jimin, y solo por haber hecho llorar a su hermanito.
Y no es como si el no pudiera defenderse, pero meterse con la familia Park no estaba en ningún plan, no solo porqué ellos tenían poder, sino porque ambas familias eran amigas y siempre dejaron en claro que Jimin iba por sobretodo.

Jungkook volvió a la sala. Su padre hablaba junto al señor Park mientras fumaban un puro al lado de la ventana.

Su madre junto a la señora Kim estaban con Jimin y Hyejin hablando sobre la boda. La sonrisa del castaño estaba en todo su esplendor.

Le sorprendió la manera en la que podía sonreír cuando hace unos minutos le clavaba flechas por los ojos.

Luego del almuerzo, todos hablaron un poco y se despidieron. Jimin fue a su casa junto a Jungkook.

Al llegar, Hoseok saludó a ambos, Jungkook avisó que iria hacer un llamado y Jimin solo se dirigió a la habitación que compartian ambos.

El castaño estaba sentado en su balcón, por aquel que se tiró en un ataque de locura.

Recordó su vida pasada, todo lo que había sufrido y pensó en todo lo que cambiaría.

Primero, debía divorciarse de Jungkook
Segundo, iba a comer todo lo que quisiera
Tercero, vestiría lo que le gustaba
Cuarto, haría todo lo que le gusta

-Mañana temprano voy a firmar un gran contrato, necesito que vayas como mi acompañante.- habló Jungkook mientras caminaba en su dirección

Jimin no respondió, solo giró su cabeza para verlo.

Jungkook soltó un suspiro, le encantaba ver así al castaño, tan tranquilo, en el atardecer y con el viento revoloteando sus caballos. Sus ojos color miel se veían hermosos y sus labios tan apetecibles. El pelinegro no se aguantó más y se acercó, lo tomó en sus brazos y lo besó.

Jimin correspondió inconscientemente, era algo automático en él, su corazón comenzó acelerarse. Y cuando Jungkook apretó su trasero, volvió a la realidad, con esfuerzo se separó y volvió a sentarse en la silla.

-¿Qué sucede?- preguntó el pelinegro, Jimin jamás se había negado a que lo besara, en la intimidad el castaño siempre era sumiso y eso le encantaba a Jungkook

-Quiero el divorcio-respondió Jimin mientras estiraba la carpeta qué estaba en aquella pequeña mesita

-¿Qué?- preguntó sin creerlo Jungkook

-Vuelvo a repetirlo, quiero el divorcio- habló el castaño mientras miraba fijamente al contrario

Jungkook vio que aquellos ojos no mostraban expresión, y por la seguridad con la que hablo, no era un juego.

-No-respondió Jungkook

-¿Por qué?- preguntó Jimin

-Porque no, conozco tus trucos, si es una manera de llamar mi atención. Prefiero que lo hagas con otra cosa, no me gustan estos juegos- respondió Jungkook mientras ingresaba a la habitación. Jimin lo siguió

-No es un juego, hablo en serio-

-Yo también, el divorcio, no.- dijo Jungkook y se metió al vestidor

Jimin iba a seguirlo, cuando vio que el pelinegro rompía las hojas del acuerdo.

El pelinegro salió luego de darse una ducha. Jimin ya estaba en la cama, pero no tenía el pijama que tanto le gustaba, el cual consistía de un short diminuto y una camisa de seda.
Esta vez el castaño vestía una remera ancha y un pantalón felpudo. Algo que disgustaba totalmente a Jungkook.

-¿Qué llevas puesto?- preguntó el pelinegro mientras se acercaba a la cama para poder acostarse

-Mi pijama-respondió Jimin, al ver lo que hacia el pelinegro, salió de la cama

-No me gusta, no lo apruebo-se limitó a decir Jungkook

-No pregunté si te gustaba o no, a mí me gusta y es lo que me importa-respondió Jimin mientras tomaba la almohada y sus cosas

-¿Qué haces?¿Dónde vas?-preguntó rápidamente el pelinegro mientras se levantaba

-Me voy a dormir a otra habitación- dijo el castaño y camina hacía la puerta. Pero antes de poder abrirla, sintió que Jungkook lo alzaba desde atrás y ponía seguro a la puerta.

-No, vas a dormir conmigo, estamos casados y vamos a seguir así- habló Jungkook mientras se acostaba en la cama y dejaba a Jimin encima de él. El castaño se sentó arriba del pelinegro

-No Jeon- dijo Jimin

-Sí, Jeon Jimin, ahora a dormir que mañana vamos a salir temprano- le dijo Jungkook con voz sería y obligó a que el contrario apoyara su cabeza en su pecho.

-Estoy incómodo-se removió Jimin

Jungkook cambió de posición, quedando en forma de cucharita, lo apretó más hacía él y al contrario no le quedó de otra que darse por vencido

-Estamos casados y eso no va a cambiar hasta que uno de los dos muera. Y no tenes permiso de morirte, Jeon Jimin- habló el pelinegro mientras le dejaba besos en el cuello, luego acomodó su cabeza en la curvatura y Jimin podía escuchar la respiración del contrario.