Me dirigí hacia la cocina para prepararme una copa, y ahí me encontré con Martina, Ona, Pedri y Gavi.
"¡La chica más guapa del mundo!" Exclamó Ona arrastrando las palabras, sonreí instantáneamente al verla feliz y borracha.
"¡Nuestra niña favorita!" Añadió Martina de la misma manera corriendo hacia mi. Los chicos miraron la escena con diversión, eramos un caos, lo admitimos.
"Que traviesa la Alex" Habló Gavi refiriéndose a las jugadas del yo nunca, yo rodé los ojos.
"Callaros que vosotros sois peor" Me defendí pasando el brazo por los hombros de mis amigas.
"Eso, los chicos sois horribles" Habló Ona ayudándome.
"Y las mujeres sois malas" Habló Pedri levantando su mano en son de paz. "Pero qué más da" Añadió quitándole hierro al asunto.
"Preparame un mojito" Le pedí a Pedri, era experto en hacer mojitos porque a sus 16 años trabajó todo un verano en la barra de un restaurante.
"Si hombre que pereza" Habló este cruzándose de brazos.
"Va házselo" Le dijo Ona haciendo que este rodara los ojos.
"Eso y a mi me haces otro" Acabó de rematar Martina haciendo que Pedri hiciera una mueca.
"Y a mi otro" Se añadió Gavi.
"Pero si a ti no te gustan, payaso" Le dijo Pedri picándole.
"Que si me gustan imbecil" Habló el otro.
"Que no" Volvió a decir Pedri.
"Que sí" Volvió a decir Gavi enfadándose.
"Pareceis un matrimonio divorciado" Se mofó Ona riendo.
"Soy el puchimbol de esta familia" Se quejó haciendo referencia a que era un mandado. Todos le aplaudimos en cuanto empezó a hacer lo suyo y fui a abrazarle para que no se sintiera mal.
Mientras preparaba las bebidas, era imposible no reírse con las ocurrencias de estos cuatro, estabamos decididos a pasar cada momento como si fuera el último de nuestras vidas porque nos lo estabamos pasando genial. Tras un rato charlando con ellos en la cocina, ellos se fueron para afuera y yo me quedé ahí sola reflexionando sobre mis cosas.
"¿Tu que?" Esa voz podría reconocerla en otra dimensión si fuera necesario. Dirigí mi mirada hacia él y vi sus ojos marrones clavarse en los míos sin titubear tan solo un segundo.
"¿Que?" Hablé apoyándome en la encimera bebiendo de mi mojito.
"¿Se está comoda encima de Joao?" Preguntó despreocupado, lo que me hizó sonreír involuntariamente.
"Mucho, ¿se está comodo con Laura encima?" Contraataqué acercándome más a él, que se apoyó en la isla de la cocina de espaldas a la entrada del jardín cruzando sus brazos. No miento si digo que se me fueron los ojos para dar una repasada a su cuerpo.
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SECRET DESIRES | Hector Fort
RomanceAlexandra Guiu es la hermana del mejor amigo de Héctor Fort, Marc Guiu. A medida que sus vidas se entrelazan, surgen complicaciones cuando descubren una atracción mutua que desafia las reglas no escritas de la amistad y la lealtad. Entre secretos co...