Estoy sedienta

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Estuve muchos días en cama enferma, el hombre con quien estuve ese día, aunque él no lo sabía, yo me hacía la dormida, sabia que él me visitaba en las noches y de vez en cuando Aelia también lo hacia, fui sanando  tal vez fue el cuidado de ellos que me ayudó a mejorar debería agradecer su amabilidad y cuidado,  prepararé un postre para ellos.

—Si, es buena idea, tengo sed, debería ir a tomar agua y buscar una receta para cocinar —revisa y se da cuenta que le hace falta unos ingredientes—bien creo que necesitaré ir a la tienda.

Desde el momento que salí vi como la gente me observaba y se susurraban, pero no era como antes, me miraban con desagrado claro yo les sonreía y ellas luchaban  para sonreir parecía una risa forzada, pero luego continuaban con su conversación, fui a la tienda y la miradas no paraban hasta que alguien se acercó a mí.

-Hola, ¿me recuerdas? Soy Freddy.

-Si lo recuerdo.

-Eh.... - aclara su garganta- ¿le puedo preguntar algo, sino le parece entrometido?

-Dígame cual es su pregunta.

-Durante los últimos dias,  dos de los integrantes de la familia Blakely visitaron, su casa a alta horas de la noche, tiene una relación cercana con ellos?

-Si es una pregunta muy personal, pero son conocidos como usted y yo.

-Ya veo, pero no le parece que son extraños y que es raro que la visitarán en la noche a altas horas de la noche.

-Bueno, la verdad es que tuve un resfriado fuerte y ellos fueron los que me  cuidaron, no me sorprende que quieran visitarme, pero si me es curioso que fuera tan tarde.

-Por lo que se, quien la visitó más fue él  Blakely.

- Por que tanto alboroto por los Blakely?

-Porque es nueva aquí se lo diré,
Los Blakely son una familia que han vivido aquí durante mucho tiempo, casi no se les conoce, pero tiene una inmensa fortuna, nadie sabe  de donde, también que el padre de esa familia es muy generoso la mayor parte de su familia es adoptada, el y su esposa son doctores y trabajan en un clínica.

-Vaya.

-También es cupido ya que dos de sus hijos ya tienen pareja solo uno esta libre, pero no se le vio el interés hacia alguien y a mi parecer el es muy arrogante, todas las chicas del pueblo están enamoradas  de él, lo encuentra atractivo -dice con desprecio-

-Lo que veo y escucho creo que  no le agrada.

-Así es, pero lo bueno es que no lo veo, no vienen muy a menudo por aquí.

- Enserió.

Entonces por eso me estaban viendo.

-Digame y a usted quien lo mando a investigar, no creo que su prometida lo haya mandado y que  usted haya aceptado.

-No, vine por voluntad propia y ella no es mi prometida -sonríe coquetamente-

-Claro, tengo que ir hacer compras así que con permiso.

Son una familia muy conservadora por lo que eh oído, me parece que la gente los busca por curiosidad y sus misterios, me encantaría conocerlos debería buscar donde queda su casa o preguntarle a la gente, aunque no creo que me quieran dar la dirección.

Una lucha sedientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora