¿Qué está bien o qué está mal? ¿Qué nos queda y qué se irá?
Nos dijimos adiós...¿qué hacemos aquí una vez más?
Es difícil dejar ir, es difícil avanzar. La gente habla mucho pero ¿qué sientes tú? ¿qué siento yo? ¿qué sentimos los dos?
¿Seremos capace...
Hemos hablado de volver...¿de verdad queremos volver?
Me has dicho que tú sí quieres hacerlo y yo...yo no lo sé.
Estamos sentados en una banca bajo un árbol hablando de nuestras condiciones para hacerlo.
Muero por un beso...de verdad quiero volver a tocar tus labios pero eso significaría regresar y no sé si quiero hacerlo ¿o sí quiero hacerlo? ¡Dios! Claro que quiero hacerlo.
Pero no deberíamos...no ¡No!
Sí...
¡Maldición!
Mi corazón se acelera mientras que mis manos tiemblan, estamos llegando a acuerdos sobre lo que va a cambiar...
¿Es así como funciona una relación de verdad?
—Entonces si regresamos ambos tenemos que poner de nuestra parte —comento.
—Sabes que quiero contacto físico —eso hace que duela mi pecho.
Porque eso significan toques, eso significa más acercamiento y yo...tengo miedo.
—Yo lo sé pero no estoy muy lista. Podría seguir yendo a tu casa —comienzo a negociar.
—¿Qué más?
—Podría llevar ropa diferente, todavía no quisiera volver a intimar demasiado contigo.
—¿Qué más?
—¿Más?
—Sí, no es suficiente.
Y una mayor negociación inició, aunque si me lo preguntan de negocio no tenía nada. Yo cedía y cedía llegando a acordar varias cosas respecto a la intimidad pero siempre teniendo en claro que no llegaríamos a cruzar cierta línea.
Digamos que...me sentía bastante cómoda a pesar de que cedí.
—Otra cosa más.
—¿Y ahora qué?
—Esta vez no quiero alejar a mis amigos por ti.
Volvió a doler.
Siempre me reclamabas de que dejaste de pasar tiempo con ellos por dedicármelo a mí y...bueno esta vez también lo acepté.
Pasamos a lo que yo pedí...paz.
Te dije que necesitaba sentirme escuchada y apoyada, que yo te iba a dar todo lo que pedías si tú cumplías con hacerme sentir tranquila y...bueno. Ambos acordamos que sí.
También prometí mejorar con la comunicación, quizás no te iba a poder decir todo lo que me pasaba porque soy pésima hablando pero sí iba a esforzarme más.
Eso te tranquilizó.
Y una vez que los dos terminamos de hablar nos quedamos viendo fijamente ¿qué significa? ¿qué seguía?
Ahora no entendía...¿eso quiere que acabamos de regresar? ¿ya estamos juntos una vez más?
—Entonces...¿ya regresamos?
—Dímelo tú —dijiste.
—¿Regresamos?
—¿Me lo estás preguntando? Esta vez te toca a ti pedírmelo.
Y lo hice...joder. Lo hice.
—¿Quieres regresar?
Asentiste.
Nos miramos un rato más...¿qué seguía ahora? ¿te tenía que desbloquear de mis demás redes sociales?
No lo sé, pero así como me alegré algo en mí comenzó a doler.
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Nota:
Holaaaaa, holaaaa!! Sé que he estado desaparecida por un largo, largoooo tiempo pero pasa que mis crisis existenciales no colaboran con eso.
Y qué decir...mi vida ha sido un lío este año, y estos meses...jodeeeeerrrr!
Altas y bajas...¡llevo semanas durmiendo solo tres horas! y las que me faltan...en fin, vida universitaria.
¿Cómo están? Yo biennn (en lo que cabe, claro). He regresado con otra probadita más de estos pequeños, realmente creí que no volvería a tocarlos por todo lo que pasaba en mi vida personal pero ya me siento fuerte para retomarlos.
Es posible que no actualice a diario porque mi horario no colabora pero sí intentaré que sea más seguido (de verdad estoy saturadísimaaa)
En fin, ¿qué es de sus vidas? yo tengo mucho que contar jakajsjaj pero algún otro día será, mientras tanto, gracias por leer ❤️
