VOLVEREMOS A NACER

2 2 1
                                    

Rh'ael iba viajaba de mundo a mundo buscando un lugar apto para que su raza pudiera volver a nacer. Pero su búsqueda de nuevos mundos resultó igual de inútil que su búsqueda de supervivientes. Ningún otro planeta del universo, al menos los que se conocen, no alcanzaban el mismo resplandor de Bionicron.

Pero luego de meses de búsqueda, Rh'ael lo encontró: un planeta, un nuevo paraíso que reflejaba la misma belleza y vida del antiguo Bionicron. Habitado por una gran variedad de criaturas y miles de hectáreas de bosques, selvas, playas y tierra fértil, Rh'ael lo consideró como un sucesor digno de Bionicron.

Pero aún había un detalle, pequeño pero crucial: el energon. Por más generoso que fuera aquel planeta, Rh'ael estaba seguro de que ahí no existía algún combustible que pudiera compararse al enegon. El ya lo había previsto, y por ello estuvo guardando con él una muestra de ese tan preciado combustible. Tenía la idea de que en aquel mundo habría suficientes insumos para producir una variante sintética.

Una vez establecido en aquel mundo, Rh'ael invirtió todo su tiempo en idear la fórmula, la clave para producir lo que sería llamado "energon sintético". Desmenuzó cada componente esencial de dicha sustancia, buscando la manera de replicar dichos componentes y así recrearlo por completo.

Tuvieron que pasar meses de desarrollo para lograr su objetivo, y lo consiguió. El energon sintético ahora era una realidad, y podría ser replicado por las nuevas generaciones gracias a la fórmula que Rh'ael se había encargado de diagramar a todo detalle.

Todas las puertas ahora estaban abiertas para dar inicio al plan, pero Rh'ael decidió en su corazón que aún no era el momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todas las puertas ahora estaban abiertas para dar inicio al plan, pero Rh'ael decidió en su corazón que aún no era el momento.

En primer lugar, la nueva generación debía saber quiénes fueron sus antecesores. Deben saber cuál fue su mundo original, y lo que una vez fue su civilización. Deseaba, y con buena razón, que sus futuros descendientes aprendieran todo esto con el objetivo de continuar, de empezar de nuevo.

Y claro, por ninguna razón debía dejar fuera a Los Fundidos. La nueva generación debía, y le convenía, saber quiénes fueron estos seres, qué relación tienen con ellos y el enorme impacto que sus acciones tuvieron en el destino de su mundo y de su raza. También se dio a conocer a sí mismo, como el ser que ofreció su vida para permitir que su especie pudiera renacer. Para esta nueva civilización, Rh'ael sería conocido como "Prógonos" .

Y había otra cosa muy importante que Rh'ael quería dejarle a estos próximos descendientes: mandamientos. Aparte del propósito de rehacer su civilización, Rh'ael dio concisas instrucciones sobre cómo lo harían. En primer lugar, el primer individuo en surgir de su ADN será quien llevará la delantera, el nuevo líder, y su nombre sería "Primigenius".

Todo esto no sería una falsa mitología, de ninguna manera. Todo lo que Rh'ael estaba dejando para sus descendientes sería algo totalmente real. No pretendía ser un Dios para su especie, y también lo estableció de esa forma. No quería formar una religión ni convertirse en una figura de adoración. Su único propósito era dejar toda la historia de fondo de sus acciones, un legado que sus descendientes pudieran continuar.

Plasmó todo esto de forma física, en un libro. Lo hizo junto a la fórmula del energon sintético y las instrucciones para aquel primer descendiente que surgiría. Y cómo no, se aseguró de que aquel libro tuviera una buena portada y presentación, teniendo en cuenta el enorme valor que representaba.

Una vez terminado todo esto, Rh'ael salió de su cabaña, a decidir cuál sería su próximo movimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez terminado todo esto, Rh'ael salió de su cabaña, a decidir cuál sería su próximo movimiento. Podría dar todo por terminado y realizar su sacrificio, una idea que no le atemorizaba, pero no lo hacía sentir feliz. Es cierto que su sacrificio daría paso al renacimiento de su especie, pero lo verdaderamente triste estaba en todo lo que implicaba.

Dicho sacrificio lo haría en total soledad, sin ningún hermano, hermana, amigo o amiga que estuviera presente, dándole todo tipo de apoyo. Y también está el hecho que el resurgimiento de su raza y de su munod será algo que no podrá ver.

Pero estaba seguro de que todo lo que deseaba pasaría. Pero aún no era el momento. Decidió que sería mejor tomarse un tiempo, un tiempo para disfrutar un poxoo más de su vida, en aquel bello paraíso. Con todo esto en mente, regresó a su cabaña, entró a su recámara y recostó, con una frase que resonaba en incesantemente en su mente:

"Volveremos a nacer"

TRANSFORMERS: MUNDOS PERDIDOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora