Neji Hyuga

571 24 5
                                    

"Oficial"

La residencia Hyūga estaba iluminada con una suave luz, mientras la familia se reunía para la cena. Hiashi, Hinata, Hanabi y Neji se sentaron alrededor de la mesa baja, disfrutando de la comida y la conversación tranquila. Neji, siempre reservado, participaba en la conversación con su típica seriedad, mientras Hinata intentaba mantener un ambiente relajado.

—Hinata, ¿cómo fue tu entrenamiento hoy? —preguntó Hiashi, mirando a su hija mayor con interés.

—Fue bien, padre —respondió Hinata con una sonrisa—. Kurenai-sensei nos enseñó nuevas técnicas de defensa. También tuve la oportunidad de practicar con... —dudó un momento, recordando que debía ser discreta—. Con algunos amigos.

La cena continuó con charlas ligeras hasta que, sin querer, Hinata cometió un desliz.

—Neji, ¿cómo está Aiko? Hace tiempo que no la veo —preguntó inocentemente, olvidando por un momento la presencia de su padre.

Neji levantó la vista, notando la sorpresa en el rostro de Hiashi. Hanabi, que estaba en medio de una conversación con su primo, también se detuvo y miró a Hinata con curiosidad.

Hiashi dejó los palillos sobre la mesa con un gesto tranquilo pero firme, y fijó su mirada en Neji.

—¿Aiko? —preguntó con calma, aunque había una clara expectativa en su voz—. ¿Es esa tu novia, Neji?

Neji sintió cómo todos los ojos en la sala se posaban sobre él. No había manera de retroceder, y supo que debía enfrentar la situación con la misma valentía con la que enfrentaba cualquier misión.

—Sí, tío. Aiko y yo hemos estado en una relación desde hace algún tiempo —admitió, manteniendo su voz firme y respetuosa.

Hiashi asintió lentamente, procesando la información. Su rostro no mostraba ni aprobación ni desaprobación, solo una serenidad que resultaba enigmática.

—Si tienes una relación seria, Neji, sería apropiado que la presentaras a la familia —dijo finalmente Hiashi, con un tono que dejaba claro que era más una orden que una sugerencia.

Hinata se mordió el labio, dándose cuenta de su error, pero Neji le lanzó una mirada tranquila, indicándole que estaba bien.

—Entiendo, tío. Haré los arreglos necesarios para que puedan conocerla —respondió Neji.

Hanabi, siempre curiosa, no pudo contenerse.

—Neji, ¿por qué no nos habías dicho nada antes? ¡Quiero conocerla ya!

Neji sonrió levemente ante la impaciencia de Hanabi, pero sabía que Hiashi tenía razón. Era el momento adecuado para formalizar las cosas ante su familia.

—Pronto, Hanabi. Lo prometo.

Hiashi retomó sus palillos y la cena continuó, aunque el ambiente había cambiado ligeramente. Había una sensación de anticipación en el aire, y Neji sabía que la próxima reunión familiar sería crucial. Mientras tanto, estaba decidido a hacer que el encuentro fuera lo más cómodo posible para Aiko, asegurándose de que se sintiera bienvenida en el seno de los Hyūga.

La tarde siguiente, Neji se encontró caminando hacia la residencia Hyūga junto a Aiko. Su novia, una joven con el cabello largo y ondulado de un color castaño claro, y unos ojos verdes que brillaban con calidez, lo esperaba con una sonrisa cálida.

—Todo estará bien —le susurró Neji, tomando su mano con suavidad.

Entraron juntos y fueron recibidos por Hinata, quien los saludó con una sonrisa.

One-shots Personajes de NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora