Capítulo 1

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Disclamier: Los personajes de ORV no me pertenecen. La historia es obra de  thl5 y esta publicada en ao3 en ingles.

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Se escuchó el distintivo sonido de una campana cuando la puerta se abrió y dos personas entraron. Un hombre alto ingresó primero, sosteniendo la mano de una niña. El cajero soltó un tranquilo y feliz murmullo de "bienvenida", y el más alto asintió afirmativamente.

El interior de la tienda era, cuanto menos, interesante. Las desgastadas tablas del piso de madera crujieron con cada paso mientras ambos se alejaban de la puerta, pasando entre el primer conjunto de estanterías. En lugar de libros, había todo tipo de baratijas en los estantes.

Soltando al más alto, la chica miró a su alrededor, recogiendo una cosa y dejando otra.

El más alto se limitó a mirar a su alrededor, sin importarle lo que hubiera para ofrecer. Mientras la niña se deslizaba entre otro par de estanterías con sus coletas rebotando mientras se movía, él se agachó y miró los estantes inferiores.

"No pongas tus manos contra el suelo", murmuró el más alto, sin hacer ruido para molestar a otras personas, si es que las había.

La chica simplemente lo ignoró, levantándose y girándose para mirar más a su alrededor. Agarró algo y lo inspeccionó antes de girarse hacia el otro.

"Oppa, sostén esto."

Sin darle a su hermano la oportunidad de decir nada, le puso en las manos lo que parecía ser un engranaje bastante grande y corrió hacia otro estante. Un suspiro dejó escapar Yoo Joonghyuk mientras la seguía.

Yoo Mia tenía un proyecto que hacer para la escuela, uno que era bastante extraño en opinión de Yoo Joonghyuk. Aparentemente, tenía que fotografiar tres artículos para su clase de arte, y las imágenes debían ajustarse al tema que obtuvieron al azar. Se le asignó "steampunk", lo cual hubiera estado bien si tuvieran algo relacionado con eso en casa.

Ellos no.

Como buen hermano, Yoo Joonghyuk la llevó a una tienda de antigüedades. Como a Yoo Mia le apasionaba la escuela, decidió apoyarla en todo lo que pudiera, incluso si eso significaba ir a una tienda de aspecto turbio que olía a savia.

Mientras jugueteaba con el engranaje oxidado que tenía en la mano, giró la cabeza cuando sintió un tirón en la manga. Sosteniendo una llave de forma extraña frente a él para que la tomara, ella murmuró en voz baja.

"Uno más."

Yoo Joonghyuk agarró la llave, el estado de la misma era el mismo que el del engranaje: horrible. Probablemente podría ser la llave perdida de alguien, posiblemente incluso la de una caja fuerte. Bueno, esa persona definitivamente ya no estaba viva si ese fuera el caso, ya que la clave decía "186", el último número del año demasiado oxidado para leerlo.

Resoplando, Yoo Joonghyuk se dio la vuelta y caminó hacia el otro lado de la tienda. Siguiéndolo rápidamente, escuchó a Yoo Mia desmoronar algo con enojo. Al ver un joyero, ella lo abrió rápidamente. Mirando a través de la pequeña caja, tomó un libro y se lo mostró a su hermano, uno que le habían regalado detrás del mostrador.

"¿Eso es todo?"

"No, el libro es para el fondo", dijo, lanzando a Yoo Joonghyuk una mirada sucia como si fuera un inculto.

Tomando el libro, Yoo Joonghyuk colocó los dos objetos sobre él. Volviendo a mirar a su hermana, Yoo Mia ya estaba agachada de nuevo, entrecerrando los ojos mientras recogía diferentes objetos con el ceño ligeramente fruncido. Realmente estaba dedicada a esto.

Intentos inocuos de cortejar a un humanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora