Capítulo 317

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Los internautas escucharon esto y al instante se rieron.

【Jajaja, ¿no es intencional? ¿No es esto lo que Wu Han dijo sobre Xiao Yu hace un momento?】

【Fei Fei: Quien diga que mi hermano es malo y molesto, creo que esa persona es mala y molesta. No hay ningún problema.】

【No me gusta nadie que haga llorar a mi hermano. Así es ser un brocon】

【Fei Fei parece realmente indefenso y desdeñoso con su hermano en la superficie, pero ama locamente a su hermano en su corazón.】

【Me estoy muriendo de risa. Esta es la primera vez que escucho a Fei Fei decir algo como esto. Fei Fei normalmente no habla mucho, y mucho menos expresa sus opiniones sobre la gente.】

【Fei Fei no parece jugar mucho con otros niños. Simplemente lee solo y hace que Xiao Yu lea junto con él, o acompaña a Xiao Yu a hacer algo que le gusta a Xiao Yu.】

【Después de todo, Fei Fei no es tan frío 】

【jajajaja, que lindo. muah muah  ~】

Wu Menglei lo escuchó decir esto y supo que no le daría el agua caliente. Tenía que regresar al lado de Wu Han y consolarlo. —Habrá agua caliente para beber cuando regresemos.

Wu Han siguió llorando. El anfitrión no tuvo más remedio que llevarlo al otro lado para consolarlo. El anfitrión no pudo evitar culpar a Wen Qinyao y Wu Fei en su corazón. ¿Cómo podían malcriar así a su hijo? Esto fue demasiado ignorante.

Wu Menglei lo siguió y pacientemente convenció a Wu Han.

Ji Leyu escuchó el llanto y el hipo de Wu Han y se sintió un poco divertido.

Nunca sintió mucha simpatía o lástima, especialmente hacia las personas o cosas que lo amenazaban. No se regodeó de la desgracia de Wu Han ni aplaudió y se rió simplemente porque Lin Fei y la cámara todavía estaban allí.

Si solo estuvieran él y Wu Han presentes, garantizaría hacer llorar a Wu Han un poco más ferozmente.

¡Que vuelva a llamar a Lin Fei hermano!

¡Mmm!

Ji Leyu abrazó el brazo de Lin Fei y se acercó a la oreja de Lin Fei. Se tapó la boca con la mano y le dijo firmemente al oído a Lin Fei: —No puedes ser hermano de otra persona.

Lin Fei, —...

—No dejes que nadie te llame hermano.

Lin Fei, —...

—No dejes que nadie más use tus cosas.

Lin Fei,—...

Lin Fei volvió la cabeza y vio el rostro recto de Ji Leyu.

¿De dónde sacó tantas cosas inexactas y cómo podía seguir siendo tan justo?

Ji Leyu permaneció a su lado e insistió: —Prométemelo.

Lin Fei le dirigió una mirada desdeñosa.

Ji Leyu vio que no se opuso y dijo con una sonrisa: —Lo tomaré como tu acuerdo.

Lin Fei, —...

Lin Fei levantó una mano y se pellizcó la cara. Ji Leyu levantó la cara y dejó que Lin Fei se la pellizcara. Parecía inofensivo e inocente.

Lin Fei no dijo nada. Lo soltó y volvió a pellizcar. Luego se dio la vuelta para mirar el paisaje fuera de la ventana.

Ji Leyu se apoyó contra él y felizmente miró el paisaje fuera de la ventana con él mientras hablaba. Una vez que estuvo cansado, sirvió un poco de agua del termo y la bebió con Lin Fei.

YO SOY EL PADRE DEL VILLANO PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora