**Día 1: Planificación en Movimiento**
El invierno había llegado a Maplewood, cubriendo el pequeño pueblo con una capa de nieve blanca y brillante. Las ramas de los árboles se doblaban bajo el peso de la escarcha, y el aire estaba lleno de la quietud que solo el invierno puede traer. Martina y Javier se habían sumido en la emoción de planificar su gran búsqueda del tesoro invernal, una idea que había nacido en una tarde de otoño y que ahora se materializaba con cada conversación y cada detalle cuidadosamente pensado.
El primer día de las vacaciones de invierno, decidieron reunirse en la casa de Javier para comenzar la planificación. La cocina de la casa, cálida y acogedora, estaba impregnada del aroma a chocolate caliente y galletas recién horneadas. Martina llegó envuelta en un grueso abrigo, sus mejillas rosadas por el frío, y Javier la recibió con una sonrisa amplia y un abrazo cálido.
"¡Esto va a ser genial!" exclamó Javier, mientras colocaban todo lo necesario sobre la mesa de la cocina: mapas, papel, lápices, y un viejo cofre de madera que Javier había encontrado en el ático de su casa.
"Estoy de acuerdo," respondió Martina, con entusiasmo. "Tenemos que asegurarnos de que sea una verdadera aventura. Algo que recordemos para siempre."
Se sentaron lado a lado, con el mapa del bosque extendido frente a ellos. La luz de la tarde se filtraba por la ventana, creando un ambiente de expectación y misterio. Comenzaron a discutir sobre los lugares donde podrían esconder los tesoros, marcando puntos estratégicos en el mapa.
"Pienso que deberíamos tener al menos cinco tesoros escondidos," sugirió Javier, señalando diferentes áreas en el mapa. "Podríamos empezar cerca del lago, luego movernos hacia el claro con la cascada, y quizás incluso incluir la vieja cabaña en el extremo del bosque."
Martina asintió, tomando notas rápidamente. "Podemos usar diferentes tipos de pistas para cada tesoro. Algunas podrían ser acertijos, otras fragmentos de poemas, y quizás hasta desafíos físicos, como trepar a un árbol o cruzar un arroyo."
La planificación los absorbió completamente. Javier sugirió que el primer tesoro podría ser algo simbólico, como una antigua llave que había encontrado entre las pertenencias de su abuelo, una llave que no abría ninguna puerta en particular, pero que podría representar el inicio de su aventura. Martina, por su parte, propuso que uno de los tesoros fuera un pequeño libro de poesía que ella misma escribiría, lleno de recuerdos y pensamientos sobre su amistad.
"También podríamos incluir algunos objetos que tengan un significado personal para nosotros," dijo Martina, pensando en una pequeña pulsera de cuentas que había hecho durante el verano. "Algo que nos recuerde por qué empezamos esta búsqueda y lo que hemos compartido hasta ahora."
Javier estuvo de acuerdo, sacando una caja con varias cosas que había guardado a lo largo de los años: una brújula antigua, una foto de ambos tomada durante una de sus caminatas, y una pluma de búho que había encontrado en una excursión nocturna. "Cada uno de estos objetos tiene una historia, y sería genial redescubrirlos a medida que avanzamos."
Después de horas de planificación, se dieron cuenta de que el tiempo había pasado volando. La cocina estaba llena de hojas de papel garabateadas, el mapa estaba cubierto de marcas y notas, y el cofre comenzaba a llenarse con los primeros tesoros. Martina y Javier se recostaron en sus sillas, mirando el trabajo que habían hecho con una mezcla de satisfacción y emoción.
"Esto va a ser increíble," dijo Javier, mirando a Martina con una sonrisa. "No puedo esperar para empezar."
"Yo tampoco," respondió ella, con los ojos brillantes. "Esta búsqueda del tesoro va a ser algo que recordaremos para siempre."
Con la promesa de una aventura por delante, y el firme compromiso de disfrutar cada momento juntos, se despidieron esa noche con una sensación de logro y anticipación. Sabían que habían dado el primer paso hacia una experiencia inolvidable, y mientras la nieve seguía cayendo suavemente fuera, sus corazones estaban llenos de calor y expectativas por lo que vendría.
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Hojas de Arce y Estrellas Fugaces
RomanceEn el tranquilo pueblo de Maplewood, dos almas jóvenes, Martina y Javier, se encuentran por casualidad y tejen una amistad que desafía el tiempo y el espacio. Desde los verdes prados de su infancia hasta los desafíos de la adultez, "Hojas de Arce y...