XVIII.

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Lucifer quedó completamente confundido y preocupado por la extraña actitud de Charlie. Hizo amago de moverse, pero se dio cuenta que aún permanecía de manos entrelazadas con las del demonio de la radio.

-Si no te molesta, necesito mis manos para poder irme-frunció el ceño al notar que, en ningún momento, le había incomodado estar de esa forma con el tipo ciervo

-Por supuesto señor, puede ir a ver a su querida hija-muy a su extraño pesar, soltó las manos del demonio supremo

Ignorando el hecho de que no les cagaba la presencia del otro como antes, se fueron cada quien por su lado.

Subió a hablar con su hija y al llegar a su puerta, su bastón comenzó a actuar extraño como si tuviera vida propia.

-¿Pero qué carajo...?-Saltó de sus manos flotando a gran velocidad por el pasillo-¿A dónde se supone que vas pedazo de mierda?

Le siguió rápidamente por todo el hotel hasta frenarse de golpe frente a la puerta de la estación de radio de Alastor. No alcanzó a detenerse y se golpeó de lleno en la puerta.

-Puta madre, ¿qué mierda le pasa a esta cosa?-vio el objeto saltar de un lado a otro frente al lugar-¿por qué me has traído aquí?

Se sobresaltó al ver abrirse la puerta y aprovechar para meterse en la estación de radio.

-¡Vuelve acá en este mismo...! Instante-al abrir la puerta quedó sorprendido al ver al demonio de la radio completamente desalineado y su lugar de trabajo patas arriba

Quedó algo confundido hasta que notó la razón de semejante desmadre: el bastón de Alastor estaba dando vueltas junto con el suyo y dando saltitos en sus propios ejes.

-Veo que usted también presenció semejante acto de locura de su bastón-comentó el ciervo mirando la escena con extrañeza

-No sé qué le pasa a esta pendejada. Simplemente salió volando hasta acá-intentó tomarlo pero comenzó a brillar

El de Alastor también comenzó a brillar para luego ambos mostrar una imagen en la que estaba Lucifer dejándolos en shock.

-Si estás viendo esto es porque el ritual para vencer a Roo funcionó pero a costa de mi vida-sonrió con amabilidad- Espero que estés rehaciendo tu vida ayudando a Charlie con el hotel y que no se te haya ocurrido renunciar a tu lado angelical y a tus recuerdos para traerme de regreso- soltó una risita-aunque conociéndote, es lo más probable que lo hayas hecho

-No estoy entendiendo nada

-Ni yo, pero algo me dice que es importante lo que sigue

-Si lograste concretar con éxito el sacrificio, significa que también yo perdí mis recuerdos de lo nuestro y sobre quién eras: Jehoel, mi amado Jehoel quien ahora porta el nombre de Alastor- aparecieron imágenes de ambos siendo serafines y varias más de lo que vivieron antes de lo ocurrido con Roo

-Charlie tenía razón, tú eras un ángel, más bien, un serafín

-Esto no puede estar pasando-sobó sus sienes intentando aminorar el dolor de cabeza que le estaba provocando

-Si desean recordar todo lo visto, llamen al Oráculo para que les ayude a recuperar sus memorias- sonrió con pesar- sin embargo, no es garantía de que puedan lograrlo. Depende de ustedes

La imagen desapareció y los bastones regresaron a sus respectivos dueños.

-Esto debe ser una puta broma

La señal de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora