La señal de la verdad

XIX.

Cayeron estrepitosamente en la arena tosiendo y escupiendo casi a punto de ahogarse.

-Odio estas cosas, siempre termino lleno de porquerías-se levantó sacudiendo su traje

-Tendré que llevar mi traje a la lavandería-quitó con elegancia la arena de sus hombros

Ambos se miraron fijamente analizando la apariencia del otro.

-No eres tan feo en tu apariencia humana-comentó sonriendo levemente

-He de decir que usted tampoco tiene mal porte-dijo acomodando su traje y enfocando la miraba al lugar-ahora, ¿qué procede?

-Caminar y ver hacia dónde nos lleva ese camino-señaló una larga línea de color blanco

Miraron extrañados la situación ya que sentían que estuvieron antes aquí. Ignoraron la sensación y tomaron el camino.

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-Me duelen los pies. Llevamos horas caminando y no llegamos a ningún puto lugar-comentó molesto maldiciendo a todos y todo

-Hemos estado dando vueltas en círculos. Volvimos a la playa-señaló el inicio de sus pisadas en la arena

-Puta madre, ese no era el camino-miró hacia arriba donde se encontraba otra línea blanca pero que nacía desde la base de la montaña

-Mierda

-Si salimos de esto, voy a matar a la perra de Gertrude

-No si yo le pongo las manos encima primero

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En otro lugar, la mencionada estornudó con fuerza sintiendo escalofríos.

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Terminaron de subir la montaña tratando de recuperar el aire. Cayeron sentados para descansar un momento, sin embargo, ante ellos apareció el mismísimo Dios junto con Miguel quienes se veían bastante relajados tomando té.

-Oh vaya, tardaron en subir-dijo el todopoderoso terminando su taza

-Pensé que les tomaría menos tiempo

-Obviamente porque ahora somos unos simples humanos, maldito viejo senil-siseó molesto Lucifer viéndoles con odio

-Vamos, el camino no estuvo tan mal, ¿o si?

Ambos le vieron con un tic en el ojo con ganas de matar al cabrón de Miguel por sus comentarios estúpidos.

-Bueno, antes de que le saquen los ojos a su hermano por un comentario, mejor háganlo en la plataforma

Hizo aparecer un tipo extraño de ring frente a ellos.

-Lucharán contra Miguel en una batalla encarnizada. Pero tengan cuidado con el piso que cada cierto tiempo se abrirá hasta que casi no quede espacio para pisar

-Debe ser una puta broma-dijeron viendo con incredulidad al viejo

-Y para estar parejos, no sacaré mis alas. Será más más fácil para ustedes-subió a la base con suma tranquilidad

-"Siri miy ficil piri istidis" Pendejo de mierda-siseó irritado

-Espero que no te arrepientas de tu decisión, perra creída-se arremangó mirándole con enfado

-Que la pelea por los recuerdos y poderes...¡Comience!-golpeó el gong con fuerza

Ambos se abalanzaron contra el arcángel.

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Charlie dejó de autocompadecerse y se puso manos a la obra a mantener su hotel en pie. Al principio todo estaba saliendo como debería pero conforme fue pasando el tiempo, notaron que se estaba sobreexigiendo sin tener descanso alguno.