Una razon para vivir

Capitulo 2 El asesino

Yin se levantó y me tendió la mano.

- ¿Quieres dar un paseo? - me dijo con una voz cálida y, sin pensarlo mucho, le di la mano.

Para mi sorpresa, se tiró por el edificio y me jaló con él. Me tomó de la cintura sin dificultad. Por un momento, sentí que podía volar en el cielo, pero era él quien daba saltos en el aire y se impulsaba con los edificios.

Subió hasta llegar a una buena altura, mostrando todas las luces de la ciudad.

- ¿Cómo puedes hacer esto? - le pregunté.

-Años de entrenamiento-, respondió Yin.

- Estoy segura de que esto no se consigue con un entrenamiento normal -.

- Por el momento, disfrútalo, es un poco difícil de explicar -.

¿Qué es lo que me quieres mostrar exactamente?

Se impulsó a más velocidad viajando por toda la ciudad, corría por las paredes y daba saltos impensables para un ser humano, pero no hacía ningún ruido, siempre se mantenía en la oscuridad evitando ser visto.

Termino subiendo la torre más alta de la ciudad. La torre de la iglesia más grande del país, por la noche era alumbrada por luces amarillentas que le daban un aura "sagrado" al lugar.

- Esto me soltó al llegar a la torre. - Yo no vivo bajo las reglas o leyes de ningún país, yo puedo cumplir cualquier cosa que me pidas, si quieres subir a la torre más alta del mundo o si quieres venganza -.

Las vistas realmente eran hermosas. Estaba tan alto que sentía que de un salto podía tocar la luna llena. Sentir el viento frío en mi piel era relajante. Cuando dejé de disfrutar del viento, lo miré a los ojos.

¿Todo? Entonces quítame esta horrible cicatriz y la quemadura. Le señalé mi ojo derecho.

Este recordatorio de que todo en mi vida acaba mal, no era solo la cicatriz, sino la mancha roja de la quemadura que se había quedado en mi piel.

- ¿Horrible? A mí me parece hermosa - dijo Yin.

- ¿También la tenía tu amiga? - le pregunté mientras me recogía el pelo.

No me parece genuinamente hermosa.

- Eres el único que piensa así - me sorprendí un poco, nadie en la vida se había referido a mi cicatriz como hermosa.

- Lo importante es lo que te parece a ti. Si eso significa algo doloroso, claro, puedo quitártela.

- Me la hicieron a maldad, por puro entretenimiento, porque les parecía divertido - cerré mi puño. - ¿Me hace ser como ellos al quererlos matar? - le pregunté.

- Yo no soy el indicado para responder a esa pregunta, pero yo soy una persona que sí cree en la venganza. Es una manera de enterrar tu odio en esa persona; esa es la manera en la que las personas como yo "pasamos la página". Pero debo decirlo, el dolor no se va por sí solo.

Empezó a llover, pero aunque teníamos un techo encima nuestro, el viento llegaba a mojarnos. Decidí simplemente ignorarlo.

- ¿Y cómo hago para que se vaya el dolor con ellos? -

- ¿Qué has hecho en tu vida de lo que estés orgullosa?

-nada-

- ¿Qué edad tienes? - Yin se acostó en uno de los bordes de concreto de la torre.

-Tengo veinticuatro años, cumplí el mes pasado-

- Aguantaste bastante tiempo... intuyo que sola... por tus propias palabras lo intentaste, pero alguien te pisó, aún con esa esperanza seguía viva -. Le interrumpí y no dejé que terminara la oración.