Capítulo 3- Compañía

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Melanie Smith

¡Woaaa, qué carrazo el del idiota!, este parece ser un Lamborghini Murciélago LP640, se preguntarán ¿por qué lo sé?, pues resulta que es la marca favorita de mi hermano y me ha enseñado por lo menos diez millones de fotos de esos autos. Este es de color negro, muy cómodo,CarroceríasCupé y descapotable de dos puertas, es un Automóvil superdeportivo... Liam, por supuesto, toma el asiento del piloto, dejándome estática en mi lugar esperando a que me abriera la puerta del copiloto, solo a mí se me iba a ocurrir que este imbécil tenía una pizca en el fondo de su corazón de caballerosidad (ruedo los ojos ante mis pensamientos).

—¿Tienes algún problema?— Inquierió el ser insoportable que tengo a mi lado al verme voltear los ojos.

—Tú eres el problema—le digo con mi frente en alto.

—¿Y ahora qué te hice?—Pregunó.

—Nada, cállate y conduce que quiero llegar ya—Dije.

—Dios, no te saco de una patada del auto porque mi mejor amigo me dejó a cargo de ti—Dijo con notoria molestia—Así que haz silencio en todo el trayecto y no me hagas cambiar de opinión y dejarte tirada en un callejón.

Le enseñé el dedo corazón y él soltó una risita por lo bajo, Dios qué linda sonrisa tiene, sus dientes son muy brillantes, al verlos me acabo de acordar de una promoción de pasta de dientes Colgate (me reí de mis ocurrencias). Giré mi cara hacia la ventanilla para no responderle porque si le hago caso este viaje va a ser muyyyyy tedioso.

Liam Johnson

Un denso silencio se extendió por todo el vehículo, como una niebla que envuelve cada rincón, llenando el espacio con su presencia palpable. Sentía la necesidad de llenar ese silencio y la verdad no me agradaba mucho la idea de tener que compartir mis preciadas palabras con ella.

—Hey, enana— Hablé para sacarla del trance.

Bufó —¿Qué quieres?— me respondió secamente.

Nunca, en mis diecinueve años ninguna chica me había hablado mal y eso fue lo que me llamó  la atención de ella, la verdad el suceso del baño me sorprendió, definitivamente hay que darle una medalla por ser la primera mujer inmune a mis encantos.

—¿Qué edad tienes?— le pregunté.

—¿Qué edad tienes?—imita mi voz y tengo que aguantar la risotada que amenaza con salir de mis labios, la verdad se vió graciosa en el acto— Qué te importa—Optó por responderme.

—Vamos no seas inmadura, estaremos aproximadamente cuarenta y cinco minutos en el mismo lugar, mejor hablemos un poco— la animé a conversar.

—No me interesa... Tengo diecisiete, es la única pregunta que te voy a responder— dice antes de ponerse unos auriculares que sacó de no sé dónde.

—Es insoportable—Digo para mí mismo porque sé que no me está escuchando por causa de esos auriculares ridículos que tiene puestos, pero cuando me fijé bien me di cuenta de que son los míos. —Oye enana—no me escuchó— hey despistada— hablé un poco más alto—¡¡¡¡¡Brujaaa!!!!!— le grité exasperado y ella pegó un salto y su cabeza se golpeó con el techo del auto

Una sonora carcajada brotó de mis labios, tuve que desviarme y frenar el coche en un lugar apartado para no tener un accidente, no paré de reír y ella de sobarse su cabezota.

—¿De qué te ríes idiota?— pregunta molesta, mis carcajadas aumentaron.

—D-de... hu-hubieras  visto tu cara— mi risa va disminuyendo.

—Todavía no encuentro lo gracioso, quieres que te pegue para que sientas el dolor... Troglodita—Tiene el ceño fruncido y no sé por qué se ve tan bonita así.

—Te ves linda cuando te molestas— Se me escaparon las palabras.

—¿Qué dijiste?— habló la enana.

Carraspeé  la garganta—Nada, que eres despistada y para colmo tonta—Qué alivio que no haya escuchado bien,no sé qué me pasó.

—Bueno pon en marcha el coche que tengo sueño y me tengo que despertar temprano para no perderme las clases .—Yo asentí e hice lo que ella dijo.

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Veinte minutos después estaba afuera de su residencia, ella se quedó profundamente dormida, me daba pena despertarla así que heme aquí con la chica que menos soporto del mundo en mis brazos llevándola a su habitación. Al llegar a su puerta saqué las llaves de su cartera, abrí y cerré con mi pie. La dejé sutilmente en una de las dos camas la verdad no sabía cuál era la suya ni me interesaba y salí de ahí. No tenía ánimos para seguir de fiesta así que fui directo a mi piso a descansar.

7:30AM
Sonó mi alarma y me levanté a duras penas. Me bañé, cepillé mis dientes y me vestí, me puse un suéter negro y unos pantalones del mismo color, recogí mi mochila, llaves y salí del departamento para dirigirme a la Universidad.

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Melanie Smith

Me levanté con un dolor de cabeza espantoso y me dí cuenta que no estoy en mi cama sino en la de Sam, ella tenía un brazo encima de mi cintura y estaba profundamente dormida. La pregunta es ¿Cómo llegué aquí? lo último que recuerdo es que yo estaba en el auto de el idio...

—¡¡¡Nooooooo!!!— Mi grito aterrador despertó a la rubia.

—¿Mel qué sucede?—preguntó asustada.

—Por Dios no lo puedo creer—Dije mordiéndome las uñas.

—¿Me puedes decir que pasa?—Se impacientó mi amiga.

—Anoche el idiota de Liam me trajo cargada desde su auto— Contesté.

—Buena señal: Yo novia de Jack y tú de su mejor amigo, hayyyyyy perfecto —chilló a mí lado.

—¿Qué? No no no no, ni en sus sueños —Le dije— Yo no soporto a ese antipático.

—Recuerda que del odio al amor hay un solo paso.

Estaba muerta de la vergüenza, cómo le iba a devolver  sus auriculares, yo pensaba hacerlo antes de salir de su coche pero noooo, al príncipe se le ocurrió la brillante idea de no despertarme.

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N\A
¿Cuál será la reacción de Liam en la Universidad cuando Mel le entregue los auriculares?
Besitos 💋 babys
Dejen sus votos 🙏🏼📚

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