Stand By Me [Tsukishima x Yamaguchi]

01: La Boda De Su Padre

Yamaguchi Tadashi y Tsukishima Kei han tenido una linda amistad desde aquella vez que sus madres los presentaron. Han pasado muchos momentos divertidos juntos, y también se han apoyado en los momentos difíciles, tal como cuando Kei estaba en medio del divorcio de sus padres. Fue un año de mucho dolor para el pelirubio, pero con el apoyo de Yamaguchi pudo salir adelante. Aún así, a pesar de que  ahora estaba en segundo año de preparatoria, seguían habiendo heridas sin sanar, más aún cuando su padre era un mujeriego de primera que no podia mantener una sana relación por más de 5 años...

—¿Tú...Volverás a casarte? —Preguntó Tsukishima a través del telefono al oír la noticia.

—Así es, con Saya, ¿La recuerdas? —Dijo su padre. En realidad no había visto a esa mujer más de una vez en la vida, solo sabía que era la mujer con la que había engañado a su segunda esposa  madre de sus otros tres hermanos, aparte de Akiteru. Le había hecho lo mismo que le hizo a su madre hace un tiempo.  —¿Entonces, vendrás?

Tsukishima suspiró y aguantó las ganas de insultarlo en ese instante. Estaba harto de toda está situación, no quería asistir a otra boda de su padre y no quería saber nada que tuviera que ver con eso.

—No veo porqué debería asistir. —Replicó Tsukishima. —Es tu boda, no la mía.

—Es importante para mí que asistas, eres mi hijo. 

—¿Me consideras tu hijo aún? Pensé que había sido reemplazado por mis hermanos.

—No digas tonterías, Tsukishima Kei. —Ordenó el señor, en un tono más serio.

—Apenas y me escribes cuando te acuerdas de mí... Ni siquiera me llamas, ¿Tan ocupado estás con ellos? —Le reclamó Tsukishima. Su padre, al otro lado del teléfono, suspiró agresivamente.

—No te llamé para escuchar tus caprichos, Kei, puedes no asistir si no quieres.

Tsukishima chasqueó la lengua, cansado de que su padre no lo compendiera. Nunca lo había hecho.

—¿Así sería más fácil para ti, no? Si no asisto.

—Kei.

—No mientas, papá, no te importa si asisto, que te acompañen mis hermanos es suficiente.

—Kei.

—¡Estoy harto de tus bodas, de tus amantes y de tu familia! 

—¡TSUKISHIMA KEI! —Gritó él al otro lado del teléfono, asustando al adolescente. — ¿¡Cuando será el día que madures y entiendas que ya no eres el hijo menor?! ¡¿Como puedes sentir celos de tus propios hermanos?!

Kei tragó saliva haciendo un esfuerzo enorme por aguantarse las lágrimas. Cada vez que hablaba con su padre tenía el mismo final; él nunca lo comprendía y no hacía un esfuerzo por hacerlo. Simplemente alegaba los sentimientos de su hijo a los celos, cuando había una gran explicación por detrás.

—...Iré. —Decidió el joven adolescente, aunque sabía que su padre nisiquiera notaría su presencia. No lo hacía por celebrar la nueva (Y probablemente muy poco duradera) unión de su padre, sino por sí mismo, pues no quería ser él quien terminara de arruinar su relación padre-hijo, o al menos lo que quedaba de ella. —Pero llevaré a Yamaguchi.