Era encantadora...
La primera vez que la vio no le dio mucha importancia aparte del hecho que reía junto a su hermana menor, como dos amigas que se ponían al día. Las escuchó detrás de la puerta antes siquiera de abrirla, quizás fue por el hecho que una historia antigua salió a colación sobre su persona y su hermana, quizás por eso solo se quedó arrimado a la pared escuchando las quejas de su hermanita y la risa desconocida de una chica.
Ruby no tenía amigas desde que entró a la universidad, así que, escucharla hablar animadamente con una mujer fue relajante.
Decidió abrir cuando vio a la enfermera de lejos, los minutos ya habían pasado y la charla entre ambas fluía en otra dirección.
Cuando abrió, sus ojos se toparon con unos iris de color rojo; como un universo completo sumergido en un fuego escarlata y brillante, se quedó sin palabras y no supo reaccionar. La miro mejor de reojo, una chica sumamente hermosa de cabellera roja y corta, creyó conocerla, haberla visto en otro lado, aún con ese sentimiento, no le dirigió tanto la palabra.
—De verdad disculpe...— murmuró detrás suyo cuando Ruby ingreso al automóvil que su madre le prestó.
La veía avergonzada y culpable de lo sucedido.
—Es su culpa por distraída— respondió—. De igual forma, muchas gracias por estar con ella.
La vio respingar sorprendida y negó con sus manos y cabeza simultáneamente.
—Fue gran parte mi culpa, no podía dejarla sola en el enfermería.
Después de eso, no le dije nada más, solo un simple asentamiento de cabeza y ya. Ese día, en el corto trayecto de la universidad a la residencia Hoshino, no puedo evitar prestarle atención a cada palabra que su hermana expresaba sobre la chica nueva que recién conocía. La catalogaba como buena persona y futura buena amiga, sumándole que ya habían quedado juntas en comer por unas semanas, así que, la relación con el tiempo avanzaría, esa era la idea que su hermana se planteaba.
Y, curiosamente, así resulto.
En cada cena podía escuchar el nombre de esa chica salir de la boca de su hermana.
Arima Kana.
Cuando supo su nombre pudo recordar porque esa pelirroja se le hacía algo conocida. Arima Kana había sido una prodigio en la actuación en su infancia, incluso ambos trabajaron en una película juntos, aunque claro, en ninguna escena ambos estuvieron en el mismo plató, pero recuerda haber visto a una niña con una linda boina alejada del resto leyendo meticulosamente el guión. No la entendía, por esa razón podía recordarla, no entendía cómo alguien podía dedicarse tanto a algo a esa edad, no jugaba con los demás, no conversaba con nadie, siempre en su mundo brillando notoriamente. Fue extraño siempre verla sentada alejada del resto, hablando arrogantemente sobre los demás.
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➻ 𝑬𝒍 𝒔𝒐𝒏𝒊𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝒓𝒐𝒕𝒐
Romanceアクア×カナ ┋ 甘い愛 ❛𝔼𝕤𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕤𝕖𝕣 𝕥𝕦 𝕔𝕙𝕚𝕔𝕒 𝕖𝕟 𝕟𝕦𝕖𝕤𝕥𝕣𝕒 𝕡𝕣𝕠́𝕩𝕚𝕞𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒, 𝔸𝕢𝕦𝕒.❜