No habían podido parar los llantos de los pequeños y tuvieron que idear un plan para llevarlos hasta el auto e irse de ahí. Durante el camino pedían que nadie los viese pues iban más personas de las que deberían en un coche y los bebés no paraban de pelearse pese a todas las formas que intentaban de separarlos.
Llegaron al departamento de Namjoon que era el más cercano incluso que el de Hoseok, bajaron a los niños y Yoongi fue por un nuevo par de chupetes, pañales y peluches para ellos en busca de que dejasen de pelear e hicieran las pases. Cuando regresó de hacer aquellas compras Jin y Namjoon tenían aún pequeño cada quien en su regazo mientras los distraían con videos y canciones infantiles.
— Seokie, Kookie, vengan los dos ahora mismo – dijo el Teniente con una voz severa.
Solo Seokie sabía lo que eso significaba: un regaño. Fue inmediatamente bajándose del regazo de Jin, para Kookie había sido más trabajoso y al no poder caminar gateó hasta dondd estaba Yoongi. Ambos pequeños se voltearon a ver con mala cara.
— Escuchenme bien, ¿de acuerdo? – ambos lo voltearon a ver intentando comprender bien sus palabras — Tengo un regalo para ambos pero primero necesito que se pidan perdón y se den un abracito.
— ¿Po que? – preguntó Seokie con un puchero.
— Porque es importante que los dos se lleven bien, Seokie. Yo sé que nunca has tenido que compartir tus cosas antes, pero ahora tienes otro pequeño con el que puedes jugar no deberías reaccionar como lo hiciste. Kookie es más chiquito y necesita el cuidado de Seokie.
Ante aquellas palabras Seokie volteó a ver al pequeño, quien se había perdido en tantas palabras, él solo quería jugar y por eso estaba haciendo babitas y moviendo sus bracitos mientras daba pequeños brinquitos en su lugar.
— Yoonie tene razón, Kookie muy chiquito – admitió y se sentó en el piso a su lado — Lo siento Kookie.
Le dio un abrazo al más pequeño, quien le regrezó el abrazo muy feliz. Él solo respondía al trato que le daban y le gustaban los abrazos y los mimos.
Yoongi sonrió, los dos eran muy lindos y pequeños.
— Tengo un chupete para cada quien – admitió mientras sacaba aquello de una bolsa, Kookie de inmediato lo tomó y se lo llevó a la boca.
Kookie realmente estaba muy feliz de poder satisfacer su fijación oral y dio más brinquitos de felicidad.
Seokie también lo había usado de inmediato y sonreído aún con el objeto en boca.
Yoongi les dio después un peluche, a Seokie le había comprado una ardillita y a Kook un conejito. Ambos estuvieron felices y no pudieron más que irse a jugar con sus nuevos peluches.
Minutos más tarde se habían quedado dormidos en el piso, Yoongi les acomodó la cabeza en una almohada y Nam los tapó con una manta.
— Muchas gracias, en serio. No podría haber hecho esto sin ustedes. Lamento haber tenido que usar su autoridad para poder salir de la base y tener que estar aquí... Jamás pensé que no fuesen a llevarse bien, siempre he pensado que ellos dos son los más cercanos dentro de nuestra relación... – explicó Yoon muy apenado.
Jin y Namjoon sonrieron, era muy extraño ver al Teniente de esa forma.
— No tienes que agradecer. De hecho estoy muy feliz de haberlos conocido así de pequeños – admitió Namjoon.
— Yo puedo decir lo mismo, no hay nada que no haría por alguien que se preocupó por nosotros como lo hizo Kook y Hoseok siempre ha sido alguien extraordinario. Así que no tienes que agradecer – continuó Jin.
— Deberían ir a descansar. Mañana regresaremos y será un día agotador – les recordó Yoongi.
Cuando ellos se fueron al cuarto, él se acostó en el sillón viendo a sus niños. Eran muy lindos y estaba feliz de poder encontrar una solución a su problema. Nunca podría quedarse con los brazos cruzados ante una situación así cuando sabía que se amaban mucho.
A veces... Se sentía un poco distante de todos... No sabía qué hacer al respecto pero intentaría unirse más aunque se le hacía complicado.
Se preguntaba... Si estaba haciendo lo correcto en aquella relación... Si no estaba interfiriendo como siempre había sentido.
¿Debería rendirse...?
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El sargento Jung [Finalizada]
FanfictionJung Hoseok es el sargento más estricto y reconocido de la milicia, por eso nadie pensaría que en sus cortos tiempos de descanso es solo un bebito de 4 años. Mucho menos pensarían que un simple soldado razo llamado Jeon Jungkook cambiaría su vida.