En un mundo marcado por la lucha por el trono, Aelie Targaryen se encuentra atrapada entre dos mundos. Reencarnada en el cuerpo de la hija mayor de Rhaenyra Targaryen y Laenor Velaryon, su misión es clara: evitar que la devastadora guerra civil cono...
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〖𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 I 〗
. Despertar del dragón. . . . . .
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"𝓥𝓪𝓬í𝓸"
Vacío era lo único que podía sentir en este momento, un vacío que me hacía sentir cada vez más comprimida en mi lugar. Una pequeña llama de fuego comenzó a percibirse ante mis ojos, la cual comenzó a incrementar su tamaño cada segundo que pasaba hasta que pude sentir la sensación del fuego quemarme lentamente, una tortura en realidad.
Comienzo a sentir como cada parte de mi cuerpo comienza a quemarse de una manera descomunal. Sentía que estaba llegando al mismo infierno.
Gritaba, gritaba para que este sufrimiento pasara, gritaba de agonía, pero este dolor no se detenía, ¿por qué a mí?. Mi voz se quebraba por cada grito de dolor que salía de mí, pero de un momento a otro dejé de sentir el dolor de antes.
.Gracias señor.
Comienzo a sentir un cansancio muy grande, mis párpados pesaban demasiado haciendo que cada segundo sea más difícil mantenerlos abiertos, al final el cansancio me venció y caí rendida.
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Sentía una acaricia tras otra, haciendo sentir extrañamente cómoda, pero abro mis ojos. Encontrándome una mujer hermosa la cual era la dueña de esas acaricias que está sintiendo en este momento.
La mujer más bella que podría a ver visto en mi vida, esta era una mujer de complexión media con una piel tan clara como la nieve, unos ojos encantadores de un color violeta opacos, tenía el pelo en una trenza el cual era de color blanco y hasta se podía ver unos pequeños reflejos rubios con la poca luz que había en la habitación.
