Inicia sesión para convertirte en un héroe legendario

Capítulo 1 - 5. Inicia sesión para convertirte en un héroe legendario

Capítulo 1. ¡Sistema de Registro de Dios de la Riqueza!

"¡Toc, toc, toc!"

Unos golpes frenéticos en la puerta resonaron.

Asustado por los golpes que lo despertaron de su sueño, Zhao Feng se levantó rápidamente de la cama.

Acostumbrado a dormir desnudo, Zhao Feng se puso unos pantalones cortos.

Cogió una camiseta y se dirigió a la puerta con unas chanclas en los pies.

Apenas se había puesto la camiseta, cuando su mano aún no había alcanzado el pomo de la puerta.

Entonces escuchó un grito familiar desde el exterior: "¡Zhao Feng, si hoy no pagas el alquiler, sal de aquí de inmediato! ¿Tienes las agallas para alquilar un apartamento, pero no para abrir la puerta? ¡Vamos, ábrela!"

¡Mierda!

Ese chillido, que sonaba como una tigresa, no tenía que escucharlo para saber que era la casera, una mujer baja y robusta.

La imagen de la casera apareció en su mente, y Zhao Feng sacudió la cabeza rápidamente.

¡No se atreve a pensar en eso!

Miró la fecha, apenas había pasado una semana desde que venció el alquiler.

En esa semana, la casera había venido a cobrar el alquiler cada dos días.

¡Era insoportable!

Lo peor de todo es que, tal vez por el buen aspecto y la figura de Zhao Feng, la casera se había sentido atraída por él. La segunda vez que vino a cobrar el alquiler, el recuerdo estaba claro en la mente de Zhao Feng.

La casera sonrió mostrando unos dientes amarillentos y desalineados, y le dio una palmada en el hombro: "¡Xiao Zhao! Si no puedes pagar el alquiler, tía te puede ayudar a pensar en una solución." (xD...)

Mientras hablaba, la mano de la casera se deslizó por su hombro hasta su bíceps.

Zhao Feng se sintió aterrorizado.

¡Era demasiado espantoso!

En ese momento, con una sonrisa forzada, dijo: "Tía, dentro de dos días lo tendré listo."

Quizás la casera quería dejar una buena impresión en Zhao Feng, así que no insistió más.

Pero en estos dos días, su comportamiento se volvió cada vez más excesivo.

Zhao Feng pensaba que la casera estaba encaprichada con él.

¡Maldita sea!

La verdad es que Zhao Feng había tenido mucha mala suerte.

Después de su graduación, su primer trabajo duró poco más de un año, con un sueldo de poco más de cinco mil yuanes al mes. Pero el alquiler costaba dos mil al mes, y sus gastos diarios, incluidos alimentos y ropa, sumaban aproximadamente mil quinientos. Entre las salidas ocasionales con compañeros de trabajo y amigos de la universidad, terminaba gastando unos quinientos o seiscientos más, y a veces casi mil si había más reuniones.

En total, gastaba alrededor de cuatro mil yuanes al mes, logrando ahorrar solo unos mil al mes.

Después de un año, había ahorrado unos diez mil yuanes.

En septiembre, su madre le llamó para decirle que la familia estaba planeando comprarle un apartamento en la ciudad. Tenían ahorrados dieciocho mil yuanes, pero la entrada era de veinte mil después de un descuento, por lo que les faltaban poco más de mil yuanes.