Capítulo 11 - 15. Inicia sesión para convertirte en un héroe legendario

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Capítulo 11. ¡Entrevista callejera que te toca el alma!

Menos de cien mil yuanes.

Zhao Feng se sorprendió a sí mismo con su tono ligero y despreocupado. De hecho, tener dinero te hace sentir más grande. Antes, todos los bienes de Zhao Feng juntos no llegaban a los cien mil yuanes, y ahora, comprar algunas prendas le había costado sesenta o setenta mil yuanes. Y aun así, sentía que esto no era más que un gasto trivial.

Zhao Feng no esperaba que su forma de pensar cambiara tan rápido. En ese momento, la vendedora de la tienda de Zegna ya había empaquetado los zapatos. Observaban a Zhao Feng, sumido en sus pensamientos, con ojos brillantes y llenos de admiración. Para ellas, Zhao Feng era el típico hombre joven, rico y atractivo. Querían darle su número, pero temían interrumpirlo.

Cuando Zhao Feng volvió en sí, vio a las dos vendedoras esperándolo con bolsas. Sonriendo, agradeció: "¡Muchas gracias!". Extendió la mano para tomar las bolsas, pero al ver la cantidad de bolsas en el sofá, recordó que había venido en moto y no tenía dónde llevar tantas cosas.

Una de las vendedoras, la más experimentada, notó la situación y se adelantó con una sonrisa: "Señor, si llevar tantas cosas es inconveniente, podemos enviarlas a su casa. ¿Le parece bien?".

Este servicio no era inusual para tiendas de lujo como Zegna, que a menudo colaboran con hoteles de cinco estrellas. Los clientes de estos hoteles suelen necesitar urgentemente ropa adecuada, y este servicio de entrega a domicilio es una cortesía común.

Zhao Feng, complacido con la sugerencia, asintió y dijo: "Eso sería genial. Les dejaré mi dirección". La vendedora tomó rápidamente una libreta y un bolígrafo, presentándoselos a Zhao Feng con ambas manos. Él escribió con una caligrafía elegante: "Torre 1, Tomson Riviera, Zhao Feng. Teléfono: 138xxxxxxxx".

Entregó la libreta a la vendedora y dijo: "Esta es mi dirección y teléfono. Por favor, contacten conmigo cuando lo entreguen". Con eso, Zhao Feng se giró y se dirigió hacia la salida del centro comercial.

La vendedora miró la dirección y se sorprendió: ¡Tomson Riviera!

Miró la espalda de Zhao Feng con admiración y se lamentó de no haber aprovechado la oportunidad de acercarse a él.

Mientras tanto, Zhao Feng, ajeno a los pensamientos de las vendedoras, ya no encontraba atractivas a mujeres como ellas. Seguía caminando, sintiéndose un poco sediento. Decidió buscar una tienda de bebidas y justo entonces apareció una joven con un micrófono y un camarógrafo.

Recordando los videos de entrevistas callejeras que había visto en plataformas de video corto, Zhao Feng se preparó para la inesperada pregunta de la joven: "Señor, si solo tuviera diez mil yuanes, ¿los gastaría todos en comprarle bolsos, maquillaje y ropa a su novia?".

Zhao Feng, sorprendido por la pregunta, pensó: "Si digo que sí, me llamarán 'lamebotas'. Si digo que no, dirán que no amo a mi novia". Antes de que pudiera responder, la joven insistió: "Señor, ¿entiende mi pregunta? Estamos en vivo, y mi pregunta es..."

Interrumpiéndola con una mano levantada, Zhao Feng sonrió al cámara y respondió: "Si fuera yo, por supuesto que no lo haría". La joven, animada, preguntó rápidamente: "¿Y por qué no, señor?".

Sacando su cartera y los recibos de compras, Zhao Feng explicó: "Primero, no tengo novia. Segundo, prefiero gastar el dinero en mí mismo. Aquí están mis recibos de compras de hoy, puedes verlos". Entregando los recibos, añadió: "Stefan Zweig escribió en 'María Antonieta': 'En ese entonces, ella era demasiado joven para saber que todos los regalos del destino ya tienen un precio en secreto'. A las chicas que están viendo la transmisión les digo: el mundo está lleno de cosas hermosas, pero si no puedes resistir la tentación, te enfrentarás al abismo".

Inicia sesión para convertirte en un héroe legendarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora