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Capítulo 331 - 340. Inicia sesión para convertirte en un héroe legendario

Capítulo 331. ¡Selección de la ubicación del garaje (Parte 1)!

Por la tarde, practicó un poco de conducción en el circuito de carreras de Tianma.

Sus resultados mejoraron significativamente en comparación con los días anteriores. Incluso He Jiawei comentó que, en estos pocos días, las habilidades de conducción de Zhao Feng podrían compararse con el resultado de un mes de entrenamiento de algunos miembros del equipo de carreras.

De hecho, lo que dijo He Jiawei no era una exageración. Aunque el Koenigsegg One:1 no es específicamente un coche de carreras profesional, siendo un superdeportivo de más de cien millones, si le pones neumáticos especiales para carreras y lo ajustas un poco, es completamente apto para los circuitos.

Además, su velocidad máxima supera a la de los tres superdeportivos más emblemáticos. Por eso, durante este tiempo de entrenamiento, He Jiawei siempre ha puesto énfasis en el equilibrio. La meta es que Zhao Feng no solo maneje rápido, sino que también sea capaz de dominar la pista con agilidad, sin volcar el coche.

Actualmente, aunque Zhao Feng aún no cumple con los altos estándares de He Jiawei en cuanto al equilibrio al volante, He Jiawei cree que está muy cerca. Con unos pocos días más de refinamiento, no debería haber problema para la carrera.

A veces, He Jiawei hasta se pregunta si Zhao Feng está bajo los efectos de algún estimulante mientras conduce. La primera vez que Zhao Feng probó el coche en la pista, mostró un estilo de conducción agresivo, impulsivo y audaz, completamente opuesto a la imagen calmada y serena que generalmente proyecta.

Después del entrenamiento, Zhao Feng regresó a su casa en Tomson Riviera.

Hoy también iba a llegar Liu Ruoxin. Ambos compartieron una comida ligera, un picante y delicioso "malatang" que Zhao Feng había pedido. La comida no fue muy cara; además de pedir algo de carne de res y cordero extra, seleccionaron algunas verduras que ambos disfrutaban. En total, no les costó más de cuatrocientos yuanes.

Debo decir que el aroma del malatang es muy tentador, ¡es como si despertara el hambre en el estómago de cualquiera!

Zhao Feng y Liu Ruoxin se sentaron uno frente al otro en la mesa del comedor. Mientras Liu Ruoxin abría los paquetes de comida, no pudo evitar reír al ver cómo Zhao Feng se relamía los labios.

"¡Puf!", soltó una carcajada.

Zhao Feng la miró sorprendido y, al ver la sonrisa radiante en su rostro, no pudo evitar preguntar: "¿De qué te ríes tan feliz?".

Liu Ruoxin simplemente negó con la cabeza suavemente y dijo: "Nada, nada".

Zhao Feng le lanzó una mirada, pero con la comida delante, no le dio importancia y comenzó a devorarla con entusiasmo.

Después de la cena, aunque no comieron hasta llenarse completamente, Zhao Feng sintió que su estómago estaba un poco más abultado de lo normal.

Desde su visita a la finca Taiyue en Nueva Zelanda, Zhao Feng había sido algo descuidado con su rutina de ejercicio.

Liu Ruoxin, que estaba recogiendo la mesa, notó cómo Zhao Feng tocaba su estómago y frunció el ceño.

A pesar de que Liu Ruoxin había renunciado a su trabajo en el gimnasio, no había dejado de hacer ejercicio para mantenerse en forma.

Así que, después de ver una película durante una hora, Liu Ruoxin llevó a Zhao Feng al gimnasio para hacer algo de ejercicio.

Después de casi cuarenta minutos de entrenamiento, ninguno de los dos había perdido el entusiasmo.