capitulo 3

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Los primeros rayos de sol se filtraban por la ventana, llenando la habitación con una luz suave que anunciaba el amanecer de un nuevo día. Los destellos de luz alcanzaron el rostro del joven Saiyajin, quien lentamente abrió los ojos, aún adormilado. Goten soltó un profundo bostezo y se estiró, sintiendo cómo sus músculos despertaban con él.

—¿Cuánto dormí? —murmuró, su voz somnolienta mientras se levantaba de la cama y salía de la habitación.

Al salir, se encontró con Bulma, quien lo recibió con una sonrisa cálida y maternal.

—Ah, hola, Goten. ¿Cómo dormiste? —preguntó la científica, mirándolo con afecto.

—Bastante bien, señorita Bulma. Gracias. ¿Y Gohan? ¿Ya despertó? —preguntó Goten, preocupado por su hermano mayor.

Bulma mantuvo su sonrisa mientras respondía con calma.

—Gohan se despertó hace unos minutos. Está en la enfermería. Puedes ir a verlo si quieres —dijo, antes de alejarse para atender otros asuntos.

Goten asintió rápidamente y se dirigió a la enfermería. Al entrar, vio a Gohan en la camilla, cubierto con vendajes, su rostro aún reflejando el cansancio de la batalla.

—Hermano... ¿cómo estás? —preguntó Goten en voz baja, aliviado de verlo consciente.

Gohan giró la cabeza hacia él, sonriendo levemente a pesar del dolor.

—Estoy bien, Goten. No tienes que preocuparte tanto... No voy a dejarte solo, jeje —respondió Gohan, intentando bromear.

Goten soltó un suspiro de alivio.

—Gohan, yo... —comenzó a decir, pero fue interrumpido por un cambio en el tono de su hermano.

—Goten... Trunks me contó lo que hiciste. No vuelvas a arriesgar tu vida de esa manera. ¿Qué diría mamá si algo te pasara? —dijo Gohan con preocupación—. Le prometí que te protegería.

—P-pero, Gohan, yo solo quería ayud-... —trató de responder Goten, solo para ser interrumpido nuevamente.

—Solo... prométeme que no lo harás de nuevo, ¿de acuerdo? —dijo Gohan, manteniendo un tono firme, pero sin ánimo de iniciar una pelea.

Goten, sintiéndose culpable, bajó la mirada y asintió.

—Está bien, Gohan... lo prometo —respondió, resignado pero comprendiendo la preocupación de su hermano.

El silencio que siguió fue lleno de comprensión. Ambos sabían que se protegían mutuamente. Goten se acercó un poco más a Gohan, sentado a su lado, mientras la calma del momento los envolvía.

—No te preocupes... saldremos de esta —susurró Goten, con más firmeza en su voz.

Gohan le devolvió una sonrisa cansada pero llena de confianza. Sabían que, aunque los desafíos seguían, estar juntos les daba la fuerza necesaria para enfrentarlos.

Después de un tiempo, Goten decidió ir a buscar a Trunks. Necesitaba hablar con alguien después de lo ocurrido con Gohan. Cuando llegó, Trunks lo recibió con una sonrisa, pero enseguida notó que su amigo estaba abatido.

—¡Hey, Goten! ¿Todo bien? —preguntó Trunks, con un tono ligero pero atento.

—No... Gohan me regañó por haberlo salvado... —Goten suspiró, frunciendo el ceño—. Dijo que no debería haberme arriesgado, pero... ¡solo quería ayudarlo! —su voz reflejaba frustración y tristeza.

Trunks lo observó en silencio por un momento, luego suspiró, poniéndose más serio.

—Goten... Gohan te dijo eso porque le importas. Tú y tu mamá son todo lo que le queda. Si te hubiera pasado algo... no sé cómo lo habría soportado —dijo Trunks, cruzando los brazos mientras lo miraba de manera comprensiva—. Sé que querías ayudar, pero fue un riesgo enorme. Y Gohan lo sabe mejor que nadie.

Goten se quedó callado, con la cabeza baja, queriendo justificarse.

—Yo solo... —empezó a decir, pero se detuvo antes de terminar la frase. Bajó la cabeza, apretando los puños con resignación—. Tienes razón, Trunks... fue muy arriesgado. Actué por impulso... y casi lo arruino todo.

Trunks vio la tristeza en los ojos de su amigo y decidió cambiar el enfoque. No quería que Goten siguiera dándole vueltas al asunto.

—Escucha, Goten. Hiciste lo que creíste correcto, y eso tiene su mérito. Solo que... a veces, la intención no es suficiente si te pones en peligro. Pero vamos, no te desanimes —dijo Trunks, apoyando una mano en su hombro—. ¡Qué te parece si entrenamos un poco? Siempre ayuda a despejar la mente. Además... necesitamos estar listos para cuando Gohan se recupere.

Goten levantó la mirada, un poco más calmado. Las palabras de Trunks lo hicieron sentir mejor.

—Tienes razón, Trunks... Gohan va a necesitar todo nuestro apoyo cuando vuelva. Así que sí, vamos a entrenar. Hay que hacernos más fuertes —dijo Goten, con un renovado aire de determinación.

Trunks sonrió, aliviado de ver que Goten recuperaba su ánimo.

—¡Exacto! Eso es lo que quería escuchar. ¡Vamos, nos vemos en el claro! —respondió Trunks, con su típico entusiasmo.

Ambos salieron volando, dejando atrás la pesadez de la conversación, listos para entrenar y mejorar.

Dragon ball: un futuro diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora