6:00 am, se escucha un reloj en una habitación, el chico lo apaga sin ganas y se levanta, se soba los ojos y pega un gran bostezo, estira sus brazos y espalda, las cuales suenan. Al levantarse de su cama se pone unas ojotas, prende la luz y se acerca a su armario, abre las dos puertas y mira de un lado a otro, se veía ropa totalmente desordenada, suspira, agarra la ropa del uniforme de su colegio y la tira a la cama, cierra las puertas del armario y se acerca a sus zapatillas, solo tenía dos pares y uno de ellos no le gustaba, así que agarro las que usaba siempre, unas converse muy viejas y algo sucias.
Se sienta en la cama, se saca su remera dejando ver claramente todas las vendas que su espalda traía, saca del cajón de la mesita al lado de su cama unas vendas nuevas, despacio se quita las viejas, dejando ver una que otra cicatriz, había muchas que ya estaban cerradas y bien curadas, había cicatrices arriba de otras cicatrices, y dios, eso debió de doler, pero también había cicatrices no sanadas lo cual daba a entender que fueron hace poco, algunas se les notaba el brillo de la sangre en ellas que todavía no secaba, otras tenían sangre seca. Había variedad de cicatrices, blancas, rojas y algunas que se hincharon y quedaron.
Comenzo a ponerse las nuevas vendas, le costaba un poco ponerlas del lado de su espalda y cuando luchaba para que quedaran firmes o no se le cayera el vendaje tocaron a su puerta, deduciendo quien era el joven con vendas hablo.- Puedes entrar Oda - sigue poniendo sus vendas.
El recién nombrado abre la puerta lo suficiente para poder meter la cabeza, mira al contrario y sin mucho más le habla.
- ¿Necesitas ayuda?
- ... Puede que un poco sí.
Oda se acerca al joven cerrando la puerta al entrar, toma las vendas y comienza a envolverlo en ellas con cuidado y paciencia, al terminar se sienta en la cama, noto sus nuevas cicatrices, pero no podía decir nada, realmente no podía.
- Gracias.
- No hay de que pequeño - despeina su pelo.
- No soy un niño, deja de tratarme como uno...
- A mis ojos aun eres un niño Dazai.
- ... - el recién nombrado simple suspira y agarra la remera que se pondría - ¿No tienes que despertar a los demás?
- Si, cambiate tranquilo aun es muy temprano, me sorprende que te despiertes tan temprano.
- Puede ser que trate de cambiar un poco...
- ¿Cambiar?
- Ya sabes, anoche me dijiste que podría intentar cambiar un poco.
- Pero eso era con respecto al trato que le das a tu compañero.
- Lo sé y eso también intentare cambiarlo.
- Supongo que eso es muy bueno, ya basta de hablar si no esos niños no se despertaran, llámame si necesitas algo.
- Si, gracias.
Oda le sonríe y sale de la habitación dirigiéndose a la otra habitación, desde el cuarto de Dazai se escucha como Oda va despertando a los niños quienes se quejan, unos diciendo que quieren dormir un rato más, otros diciendo que si pueden faltar y así.
Dazai mira la remera que tiene en mano, se la pone y luego agarra el pantalón que también se lo pone, nota que tiene que cambiar las vendas de sus piernas, pero se quedo sin vendas nuevas "¿Debería de ir a comprar después del colegio?", se pregunta en su mente para luego responderse a si mismo de forma afirmativa. Al terminar de cambiarse se mira brevemente en su espejo y con cara de disgusto entra al baño, agarra un cepillo de dientes, lo lava y le pone pasta para luego limpiarse los dientes, mientras limpiaba de un lado a otro sus dientes se miraba fijamente a el mismo en el espejo del baño, tenía ojeras muy notorias, el pelo desordenado, labios secos, a veces solía olvidarse de su higiene, de cosas básicas como lavarse los dientes, bañarse, hacer su cama, cambiarse de ropa, peinarse, cosas de todos los días que para el no eran más que cosas que ya no quería hacer, a veces se sume en su cama pensando si levantarse o no, otras se quedaba horas en la bañera pensando si salir o no, cuando caminaba al colegio pensaba si realmente entrar al colegio o desaparecer entre las calles y perderse entre las personas, le pasaba lo mismo a la vuelta "¿Para qué hacer todas estas cosas tan cansadoras y repetitivas?" "¿Por qué seguir con todo?" "¿Por qué?" Preguntas que frecuentemente llegaban a su cabeza, preguntas que no se atrevía a hacer a nadie y que se guardaba para el porque creía que era el único que pensaba cosas tan inútiles como esas, porque eso eran ¿No? Cosas inútiles.
Al terminar de cepillarse lava sin ganas el cepillo y lo deja en su lugar, comienza a tirarse un poco de agua fría a la cara para luego secarla, acomoda un poco su pelo con las manos y baja al comedor donde Oda preparaba huevo revuelto, los platos ya estaban en la mesa junto con un vaso de jugo al lado de cada uno.
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Estación
Fanfiction"Si tuviera que hablar del tipo más desagradable y molesto que he conocido en mi vida, definitivamente hablaría de ese idiota". Es normal que en algún momento de tu vida te lleves mal con alguien, es normal no poder estar de acuerdo con una persona...