𝐿𝒶 𝓈𝑒𝓁𝑒𝒸𝒸𝒾ó𝓃 𝒹𝑒𝓁 𝒸𝒶𝓃𝒹𝒶𝒹𝑜 𝒶𝓏𝓊𝓁

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 9: 𝑳𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒎á𝒔 𝒍𝒊𝒏𝒅𝒂

*¡Un agradecimiento especial a y por las ideas de la fecha de Bachisagi!*

En la habitación de Bachira, se podía percibir la impaciencia, las cuatro personas que estaban adentro caminaban nerviosamente, ninguna podía quedarse quieta.

Nia ya había limpiado la habitación dos veces, limpiando los muebles con el plumero para quitar un polvo que ya no existía; Yukine desplegó y dobló la ropa del armario robóticamente, lanzando miradas insistentes a la puerta; y Erina estaba terminando de coser la manga del traje que usaría hoy para el reportaje, aunque en su opinión, no necesitaba otra puntada.

Por otro lado. Meguru estaba sentada en el escritorio, tratando de no moverse para no estropear el cabello y el maquillaje que las chicas habían arreglado.

Las sirvientas habían decidido quitarle el abrigo del traje, dejando solo la camisa blanca humeante y la corbata, por lo que su apariencia era más relajada y ligera que antes, perfecta para el clima de la tarde.

Ya eran las 2 en punto y el príncipe no mostraba signos de aparecer, Bachira completamente listo para recibirlo durante más de una hora. Realmente esperaba poder resolver lo que sucediera pronto y no tendría ningún problema, porque estaba demasiado emocionado para durar un segundo más.

No tenía idea de lo que iban a hacer en su cita, el príncipe solo le había dicho que iría a recogerlo y le había mencionado que caminarían por los jardines, pero todo lo demás seguía siendo un misterio. Para él, lo realmente importante era que pudiera pasar tiempo a solas con Isagi, la compañía del príncipe importaba mucho más que cualquier otra cosa.

Isagi podría literalmente llevarlo a organizar y completar informes tediosos y estaría encantado.

Sin embargo, al verlo con una postura tan rígida, las 3 chicas lo miran de vez en cuando, luciendo angustiadas por él.

"No se preocupe Sr. Bachira, estoy segura de que el príncipe llegará pronto" Yukine lo tranquiliza, dejando lo que está haciendo mientras le da una mirada amable.

"No estoy preocupado, solo ansioso", responde él, dedicándole una sonrisa. "Sé que está ocupado, es el príncipe, lo esperaré todo el tiempo que sea necesario"

Nia aplaude complacida, acercándose al chico para chocarle los cinco.

"¡Esa es la actitud de un rey consorte, señor!", lo felicita con entusiasmo, haciendo reír al pretendiente.

En el poco tiempo que estuvo con ellos, ya podía hacerse una idea de sus personalidades, siendo las tres tan diferentes pero que se complementaban mucho.

Yukine era la jefa, responsable y muy segura de sí misma, cuidadosa con los detalles y siempre tomándose el tiempo para preguntarle si necesitaba algo más. Erina era más tímida, hablaba levemente y en voz baja, pero siempre con una sonrisa, trabajando de manera eficiente y rápida. Nia, que era la más joven y enérgica de las doncellas, siempre sabía qué decir y ya le había dado varios sabios consejos, siendo también la que parecía estar más feliz de servir a Bachira, tal vez identificándose con el hecho de que ambas habían sido cinco.

-Gracias, Nia, pero creo que aún me queda mucho camino por recorrer para ser un digno compañero de Isagi- dice el chico, bajando la mirada -quiero decir, hay tantos pretendientes inteligentes y carismáticos-

Las chicas pueden sentir su inseguridad, saltando inmediatamente para animarlo.

"No se agobie Sr. Bachira, ni siquiera el rey nació sabiendo, aprenderá mucho en la selección, y, si quiere saber algo específico, siempre puede visitar la biblioteca, toda la información del reino está ahí" Lo consuelan, Yukine le pone una mano en el hombro como apoyo.