一 Primer encuentro

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El señor Kim salió, dejando a Dahyun enojada y confundida.

Su padre había mentido sobre la casta a la que pertenecía. Esto tenía que ser idea de la arrastrada esa, como ella llamaba a la esposa de su padre, por haberle gritado sus verdades al maldito apestado.

-¿Dahyun, está todo bien? -Seokjin entró preocupado al sentir el aroma de la alfa con una profunda carga de ira.

-Dile a Jihyo que venga aquí de inmediato -gruñó con su voz de mando, provocando que el omega acatara la orden de forma inmediata.

La mencionada no tardó mucho en presentarse en la oficina de la nueva jefa. Dahyun los miraba de tal manera que parecía que los lanzaría por la ventana en cualquier momento.

-Ustedes llevan trabajando mucho tiempo para mí padre y se supone que somos amigos desde niños -se levantó de su silla y se acercó de forma feroz a ambos- Sean honestos conmigo. ¿Ustedes sabían que mi padre había dicho que yo era omega?

-Dahyun, yo lo siento mucho. Pero...

-¡¿Si lo sabías?! -alzó más la voz, logrando doblegar a Jihyo- ¡¿Sabías que prácticamente estoy siendo humillada al grado de un omega?!

-Dubu, deberías calmarte -Jin trató de poner su mano en el hombro de aquella alfa que tanto amaba en secreto.

-¡No me toques! -manoteó- ¡No vuelvas a tocarme, asqueroso omega!

-¡No le hables así! -Jihyo intervino.

-¿Qué? ¿También te lo cogiste y por eso lo defiendes? -la de piel pálida no estaba pensando con claridad- Pobrecito Yoongi. Se queda en casa esperando a su alfa y está viene a tirarse a mi secretario.

(作者注*: Podrán sacarle veinte mil novios a Jihyo pero yo siempre le voy a llorar a mis shipps bangtwice de ella. Sigamos)

Lo último logró molestar lo suficiente a Jihyo para empujar a Dahyun y volver a sentarla en su escritorio.

Min Yoongi era un guapo y tierno omega que se asemejaba a un gatito. El chico tenía un delicioso aroma a mandarina que había cautivado desde el primer momento a Park Jihyo.

Cómo lo había mencionado Dahyun, ellos llevaban un tiempo viviendo juntos. Su relación ya estaba consolidada. Yoon portaba con mucho orgullo la marca que Park había dejado en su cuello.

-¡No te atrevas a hacer ese tipo de insinuaciones! -Park gruñó- ¡Mi omega no tiene nada que ver aquí!

-¡Regresa a tu estación de trabajo y no vuelvas a hablarme a menos que yo te necesite! -Dahyun también estaba furiosa.

No tuvo que decir más cuando Park salió echando humos. Dejando a Seokjin y a la alfa menor solos.

-¿Dahyun?

-¡¿Sigues aquí?! -lo miró de pies a cabeza con desprecio- Regresa a tu puesto y no vengas a menos que yo te lo ordene.

-Dubu...

-¡Deja de llamarme así! ¡Eres igual de interesado que todos esos omegas!

-Dahyun, yo te amo. Jamás habría hecho algo que te lastimará...

La alfa soltó una sonora carcajada en tono burlón a la confesión del omega.

-Yo no te amo -soltó de forma hiriente- Solo eres una distracción para mí, igual puedo tener a cualquier omega que se me antoje en segundos.

Seokjin se quedó mudo, las lágrimas comenzaron a recorrer su rostro. Estaba enamorado de Dahyun desde que eran niños y oír de la mismísima boca de la alfa eso lo había destrozado.

Dejar de FingirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora