c o n t r a t o d e t e m p o r a d a [hansi flick × bojan krkić]

[01]

Yo y mi intime kristenzia cuando se nos ocurrió esta shipp:

🌻🔥

Miraba con un poco de temor la imponente mansión, sabía que una vez de un paso adentro todo se iría al carajo en mal o buen sentido. Ha pensado tanto lo que le dijo el alemán que incluso le dio una jaqueca. 
Presionó el timbre y en cuestión de segundos el portón estaba abierto para su persona. 
Apretó la chaqueta contra sí, no hacía frío pero él lo sentía. Se había puesto un parche y tomado un supresor, ya que al hablar con su doctor con respecto al calor repentino que sintió este le informo que era posiblemente por la presencia del alfa dominante. 

Camino a lo largo del jardín, llegando hasta la puerta principal. Al momento de levantar su mano para golpear la puerta, esta se abrió en sus narices. Apretó sus labios observando al hombre que lo miraba con una sonrisa. 

—Adelante, Bojan. Disculpa la demora, he estado revisando unos documentos. —excusó mientras le daba el paso. El menor suspiró antes de entrar, el aroma a mar lo inundó, esta vez con más potencia. Hansi camino frente a él hasta la sala, sin decir nada. Observó de pasada todo, después se fijó en los papeles sobre la mesita de noche. Una carpeta de color amarillo resaltaba entre ellos, no por su color, más bien por su nombre. 

"Contrato: Bojan Krkić." 

Suspiró. 

—Puedes sentarte ahí en lo que terminó. —acató la orden de inmediato y en cuestión de segundos estaba en el sofá opuesto, ahí se permitió detallar más a fondo la vestimenta poco usual y más cómoda del alfa. Podría decirse que estaba en pijama. Observó a sus alrededores nuevamente, cuadros variados del alfa con lo que suponía eran sus hijas. Se había hablado mucho del divorcio del mismo por lo cual no le sorprendió la ausencia de fotos de su ex pareja. 

—¿Has tomado una decisión? —preguntó, aunque se reprendió por la informalidad utilizada por su parte. 

—Hay algo más importante que todo eso. —Bojan dejó de mirar el cuadro grande en donde el alfa se exaltaba con el famoso sextete del Bayern. Esta vez se concentró en él. El mismo que sostenía en sus manos aquella carpeta amarilla con su nombre inscrito. —No voy a entregarte esto, a menos que tu hayas pensado en lo que te dije. —Flick hablaba con firmeza, Bojan observó el papel en silencio. Quería decir que no lo hizo. 
Pero mentiría, claramente no lo sacó de su cabeza y ni siquiera sabía del todo lo que el alfa quería de él. 

—¿Qué es lo que quieres de mí? —preguntó, los ojos del alfa se abrieron. La profundidad azulada pareció tragarlo por completo. Cuando una leve sonrisa se dibujaba en su rostro. 
El revoltijo en su vientre se hizo más presente. 

—Leelo. —dijo extendiendo el documento. —Si me haces esa pregunta, supongo que lo has pensado bastante. —Bojan tomó la carpeta y bajo la atenta mirada del mayor la abrió.