Cuando Ellen King se enteró que un grupo de 100 jóvenes criminales irían a la tierra, hizo lo posible para bajar con ellos ¿Cuánto tiempo pasara para arrepentirse de haber bajado?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La luz del sol entró en el lugar, haciéndome entrecerrar los ojos, la puerta abriéndose soltó una brisa que movió mis ondas hacia atrás. Observe el panorama, todo el lugar era verde, llené mis pulmones de oxígeno. La sensación de estar aquí abajo experimentando la libertad era increible, mire de soslayo a Octavia, ella también lo hizo, le di una sonrisa e indique con mi cabeza que ya era momento de bajar. Blake pequeña dio unos al final de la rampa hasta dar un pequeño brincó y poner sus pies en tierra.
—!VOLVIMOS PERRAS¡ — sonreí aún más cuando alzó sus brazos y gritó victoriosa, esa fue la señal para que todos bajaran, me hice pequeña en mi lugar cuando los chicos salían corriendo a un lado mío, tomé mi tiempo para seguir observando, los grandes árboles, los rayos del sol pasando por las hojas de los árboles hasta llegar a unas piedras con musgo, mis ojos pasaron de todo el lugar a unos ojos azules.
Un chico, al final de la rampa examinaba mi rostro como si tratara de reconocerme, yo lo hice de inmediato, hace 14 años que no lo veía, pero, reconocería a mi hermano sin importar qué.
—Elliot... — lo nombre casi en un susurro pero él logro escucharme, las comisuras de sus labios se elevaron al darse cuenta que si era yo. No espere más y me eche a correr a sus brazos, el no dudo en abrazarme también, rodeó su cuello y él abraza mi torzo levantándome del suelo. —¡Oh por Dios!, estas aquí, estamos juntos — el daba pequeñas risas mientras asentía en mi cuello, suspire aliviada, al fin estaba con él.
Me bajo deshaciendo el abrazo y tomo mis manos, una sonrisa seguía dibujada en nuestros rostros.
—No estaba seguro sí tú también bajarias, apenas me entere que vendriamos a la tierra cuando me estaban subiendo a esa cosa, — señalo el transbordador. — Primero no te vi y me preocupe, yo estaba en el nivel de abajo, supongo que tu estabas arriba, — hablaba entusiasmado moviendo sus manos y por ende las mias. —Creí que la última vez que te veria seria hace 2 años cuando nos flotaran juntos, estaba muerto del miedo. — lo último deshizo la sonrisa en mi rostro para remplazarla con una mueca de confusión.
Habló en plural, ¿Elliot no sabia que yo fui criada como hija de Kane?. Antes de decir algo más dos chicos se nos acercaron, interrumpiendo nuestro reencuentro.
—Ey Elli. no pierdes tiempo, ¿cierto?. — dieron unas palmadas en su espalda que hicieron que me soltara.
—Es mi hermana idiota, la señora Blake no fue la única loca que quiso conservar a su segunda hija. — se burló.
— Con que es ella. — ambos me vieron de arriba abajo.
—Pues... Hola cuñado. — soltó uno de ellos, Elliot y el otro rieron por su comentario, frunci el ceño pasando la mirada a cualquier otro punto.
—Ya que mencionaste a los Blake, ¿Ya viste a la chica? — regresé mis ojos a ellos ante la mención de mi mejor amiga.
