Cuando Ellen King se enteró que un grupo de 100 jóvenes criminales irían a la tierra, hizo lo posible para bajar con ellos ¿Cuánto tiempo pasara para arrepentirse de haber bajado?
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CAMINABA JUNTO a Bellamy, guiando el camino al búnker, ninguno decía nada, estábamos en completo silencio envueltos en la oscuridad del bosque, Bellamy me tomo por sorpresa del brazo, hizo una seña para que viera lo que él, divise la silueta de la pequeña Charlotte, una inquietud se formó en mi al ver que estaba sola.
Nos acercamos sigilosos a ella, cuando estuvimos más cerca, Blake se apresuro a ella, agarrándola de sorpresa por lo cual ella soltó un gritó, cubrí su boca.
—Shh, Charlotte, Charlotte — le susurré dejando que mirara mi rostro, giró un poco su cabeza para ver quien la sujetaba. —Murphy debe estar cerca, andando — le ordené a Bellamy.
El pecoso sujetó la mano de Charlotte, obligándola a avanzar, ella se forcejeo.
—Ya suéltame — golpeó el brazo de este en un intento de escapar.
—Trató...— se puso a su altura tomando sus hombros para que dejara de moverse. —Oye, intento ayudarte.
—¡Yo no te necesito!¡No soy tu hermana!¡Deja de ayudarme! — le gritó en la cara, por su comportamiento pude adivinar que ella perdió a Finn y Clarke a propósito.
—¡Charlotte! ¡No lo hagas más difícil y camina! — grité de vuelta, ya sin paciencia, ahora fui yo quién tomo su mano.
—¡Déjame, no quiero tu ayuda! — forcejeo mi agarre —¡Maté a tu amigo, se que me odias! — me giré agresiva a ella, me agache a su altura y tomé sus hombros con brusquedad.
—¡Si lo mataste!¡Y no paró de pensar en eso, pero no quiero que te maten también! — me quedé callada, observando sus ojos a detalle, pude verme en ellos, tenía una mirada triste y cansada, tomé su nuca para esconder su rostro en mi cuello, no tarde en envolverla en un abrazo. —Déjame ayudarte niña, no te odió.
Me aparté un poco, sus ojos estaban llenos de lágrimas, sabía que los míos estaban igual, me levante y tomé su mano de nuevo, esta vez me sujetó con firmeza.
—Tenemos que apurarnos — dije al ver antorchas de lejos. Me giré regresando al camino, ahora sin que ella protestara.
Bellamy me alcanzo a un lado, sentí su mano apretar la mía, no lo mire en ningún momento, me límite a corresponder su agarre y entrelace nuestros dedos, incrementamos la velocidad de nuestros pasos.
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Seguimos en el sendero, sin saber a donde nos dirigimos, los gritos del grupo de Murphy nos pisaban los talones.
—Maldición — Bellamy dejó de avanzar, vi el motivo, un enorme risco sin fondo estaba frente a nosotros.
—¡Bellamy! — Murphy ya estaba aquí, el nombrado se planto frente a nosotras dos como protección, apreté la mano de Charlotte, lleve mi mano libre a mis pantalones tomando el arma, estaba dispuesta a pelear por la vida de la niña. —No podrán contra todos, entréguenla.
