¿Mismo Pueblo?

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—gracias señorita, que tenga un buen día—hizo una reverencia y se fue

Se quedó pensando ¿Sanemi, en el mismo pueblo que él? No le molestaba pero ¿era una misión en conjunto o por separado? Si fuera en conjunto Kanzanburo le hubiera dicho así sea que diga el nombre mal, pero no, no le había dicho nada así que tenía que ser una misión por separado.

....

Después de que matara al demonio faltaba poco para el amanecer, las cenizas pronto empezarían a brotar del cuerpo degollado, el demonio era uno común uno reciente. Guardó la katana en su funda y se fue del bosque encontrándose con oh sorpresa:Sanemi, este estaba comiendo ohagis sentado en un tronco caído.

Su corazón latía a mil por hora, se iba a salir de su pecho y la sonrisa que mostraba Sanemi al comer dicho dulce no ayudaba si, ¡SANEMI ESTABA SONRIENDO DE UNA MANERA DULCE! Ni siquiera había notado que Tomioka estaba allí parado viéndole y cuando se dio cuenta cayó hacia atrás

—¡idiota! ¡¿Qué mierda haces aquí?!—le gritó

—¿estas bien? No era mi intención asustarte—se acercó el azabache para ofrecerle una mano

Sanemi chasqueo la lengua para después golpear aquella mano ofrecida por el azabache

—no necesito tu ayuda, yo puedo solo—dijo el albino mientras se levantaba

—esta bien, y respondiendo a tu pregunta, estoy aquí por un demonio pero ya esta muerto ¿y tú?

—pues vine por un paseo ¿a que crees imbécil?—dijo sarcástico el de cicatrices

—ya veo, disculpa mi entromision entonces, me voy—desapareció en un parpadeo el ojo azul dejando al del viento solo

Sanemi chasqueo la lengua nuevamente y siguió comiendo sus ohagis

....

En la finca del agua se ve a Tomioka escribiendo en su diario de su encuentro con Sanemi, las palabras viajaban rápido en la hoja:

"hoy me encontré con Sanemi, él estaba comiendo ohagis sentado en un tronco caído, se veía tan lindo con su sonrisa, no la de siempre, una como la de un niño pequeño, la verdad no sé si le confesare lo que siento"

En ese momento momento alguien tocó la puerta asustandolo, era Shinobu

—Tomioka-san, ¿estas ahí? Necesito hablar de unas cosas contigo

Tomioka se desesperó un poco, guardó el diario en el estante y fue a abrir sin darse cuenta de que este se cayó al suelo, abrió la puerta un poco más calmado y con su típico tono neutro

—vaya, empecé a creer que no estabas—dijo con una sonrisa en fin, a lo que vine, necesito hablar de unas cosas contigo

—claro, pasa, ¿Quieres un té?—se hizo a un lado para dejar pasar a Shinobu

—ara-ara, ¿y por qué tan recibidor?

Tomioka no contestó

—agradece que no te molestaré hoy Tomioka-san, ya que lo que te vengo a decir es muy importante

Entró, se dirigió a la sala y Tomioka a la cocina para calentar agua y hacer el té, Shinobu miraba el librero qué Tomioka tenía a decir verdad, nunca supo que a Tomioka le gustara leer hasta que notó el pequeño libro en el suelo, lo recogió, tenía curiosidad de los gustos de Tomioka en la lectura así que lo abrió en una página aleatoria encontrándose con....

Si, varias páginas dedicadas a Sanemi diciéndole que lo amaba, en ese mismo momento se dio cuenta que no era un libro, era un DIARIO cuyo dueño no hacía falta adivinar, se sorprendió y antes de que Tomioka entrara al lugar con las tazas de té lo guardó en su haori e hizo como si nada

Tomioka entró con las tazas de té y con una expresión normal, puso las tazas en la mesa y se sentó frente a Shinobu (del otro extremo de la mesa)

—bueno lo que te quería decir era...

....

Shinobu hizo una reverencia, ya se iba, tuvo cuidado de no mostrar el diario de Tomioka qué ahora estába en su disposición, Tomioka la vio irse, ya tenía sueño estuvo hablando con Shinobu toda la tarde y ya estaba cansado así que se acostó a dormir, no habia ni revisado su diario, estaba seguro de que estaba donde lo dejó

Ay, si supieras Tomioka

.....

En la finca Mariposa estaba una mujer de baja estatura de cabellos negros y violetas leyendo dicho diario, no se creía lo que leía, Tomioka no era tan frio al menos indirectamente, ese diario tenía palabras hermosas hacia Sanemi, palabras dolorosas y palabras felices

—no sabía que Tomioka-san podía ser así—dijo, y como la menos chismosa se le ocurrió una idea—mañana le mostraré a todos los pilares este diario

Una parte de ella le decía que devolviera el diario, que estaba mal invadir algo que no le incumbia pero otra parte le decía que no había problema, era Tomioka de quien hablaban. El chico callado, reservado, que no le importa lo que la gente diga de él, no iba a importar si mostraba dicha pertenencia en público....

¿O si?

....

Al día siguiente Tomioka se levantó, se puso su uniforme, cargaba con la katana, su puso su haori, desayunó, arregló su cabello y salió de su finca

Empezó a caminar, veía a los pajaritos hacer sus nidos, el viento soplaba su cabello, no había ruidos molestos era perfecto o bueno era perfecto hasta que empezó a escuchar risillas cerca de él, al acercarse un poco más vio a:Rengoku, Uzui, Mitsuri, Muichiro, Gyomei, Iguro, Sanemi y Kocho ¿que estaban haciendo para tener a todos los pilares reunidos? Se acercó para averiguar

Shinobu notó su presencia y lo vio

—buenos días Tomioka-san—dijo con tono alegre dejando ver que tenía el diario

Tomioka quedó de piedra ¿lo había agarrado sin que él se diera cuenta?

—y justo en la mejor parte—empezó a leer—"hoy me encontré con Sanemi comiendo ohagis sentado en un tronco caído, se veia lindo con su sonrisa, no la de siempre, una como la de un niño pequeño, la verdad no sé si le confesare lo que siento"

Uzui empezó a reír estrepitosamente mientras Rengoku intentaba hacer que callara ya que notó como la mirada de Tomioka se oscureció y Mitsuri también, Sanemi no creía lo que escuchaba y Obanai tampoco, a Muichiro le daba igual, a Gyomei la situación le daba mala espina

Antes de que Shinobu leyera una letra más una ráfaga de viento la empujó un poco y a los demás también ¿Quién o que la originó? Pues Tomioka, ya tenía el diario en brazos, las lágrimas caían de sus mejillas, los pilares se sorprendieron (menos Gyomei y Tokito) nunca habían visto (menos Gyomei) a Tomioka llorar

Tomioka empezó a correr aún con el diario en brazos

—Tomioka-san espera!—empezó a correr tras él la ojiverde

Los demás la copiaron y lo empezaron a seguir, iba a ser un largo día

....

El Diario Secreto (Sanemi x Giyuu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora