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Habían pasado horas, ya estaba oscureciendo y apenas se veían la luz del día y ya estaba saliendo la luna
Se habían separado para cubrir mayor terreno, Sanemi era el que buscaba con más ambición ¿por qué? Ah, cierto no les conté, Sanemi desde hace mucho le gustaba Tomioka aunque no lo parezca, se había enamorado de su cara, cuerpo, cabello, ojos todo. Era de esperar o mejor dicho no era esperar que se preocupara por Tomioka, y más cuando huyó de esa forma, en el fondo le gustó que Tomioka también sintiera lo mismo pero no quería descubrirlo así
Ya era de noche, suerte que tenía un pequeño saquito con glicinas, no tenía ganas de pelear con Demonios ahora y no iba a descansar hasta saber que Tomioka estaba a salvo o al menos con ellos
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Nada, no había nada, había buscado por mucho tiempo se empezaba a rendir, paró un poco para tomar aire y cuando miró el suelo había un pequeño pedazo de hoja rasgada, la tomó la letra era igual a la de Tomioka y empezaba a escuchar golpes y gritos ahogados ¿Tomioka estaba peleando? Se apresuró, el sonido se hacía más fuerte conforme se acercaba y cuando llegó quedó callado
Era una pequeña cabaña, se escuchaban los mismos golpes, se acercó un poco y vio a Tomioka dándole la espalda a la entrada y golpeando una pared, de sus nudillos brotaba sangre y en el suelo habían bollos de papel posiblemente del diario, del azabache se escuchaban sollozos
—¿por qué no me fije si estaba en el librero? ¿Cómo no me di cuenta? ¿Por que dejé que lo leyera?—volvió a golpear la pared
Lo que quedaba del diario estaba en el suelo, a su lado, al verlo lo lanzó lejos no lo quería cerca, después empezó a golpear y patear el aire, se dio la vuelta volviendo a golpear a la nada sin imaginar que su puño sería detenido por una mano, abrió los ojos y se encontró a Sanemi agarrando su puño y viéndolo con detenimiento
—S-S-S ¡Shinazugawa!—alzó la voz, tratando de liberar el agarre pero no podía -¿p-p-puedes sol-soltarme?—preguntó con voz temblorosa
Sanemi solo lo veía, después en un rápido movimiento cambió su agarre de la mano a la muñeca acorralandolo en la pared, Giyuu se imaginó mil y un escenarios en donde Sanemi lo golpeaba, rasguñaba, jalaba del cabello etc. Se lo merecía ¿no? Hablar romanticamente de otro pilar de su mismo género, pero lo que no se imaginó era que Sanemi lo besara
Era un beso apasionado, lleno de deseo, en un pequeño instante ya tenía ambas muñecas de Tomioka y también le mordió el labio y el azabache abrió más la boca dándole luz verde a su lengua, Tomioka no estaba acostumbrado a ese tipo de besos y con las muñecas retenidas le daba más pavor morir por falta de aire, y la falta de aire se hizo presente, Sanemi cortó el beso y al hacerlo vio la expresión de Tomioka. Estaba jadeante, con la cara enrojecida, la boca y los ojos entreabiertos, Tomioka cerró los ojos y giró la cabeza
—mírame directamente Tomioka—con dos dedos tomó su mentón y le hizo voltear la cara, Giyuu no se resistió—ahora abre los ojos
Tomioka no los quería abrir por nada del mundo, Sanemi al ver que no los iba a abrir se acercó a su oído
—vamos Giyuu, no seas malo, ábrelos y prometo soltarte -le susurró, Giyuu empezó a abrir lentamente los ojos
—solo... Tengo una pregunta...
—te escucho—le dijo susurrando
—¿por qué me haces esto, como sé que no juegas con mis sentimientos?—dijo un poco apenado
Sanemi soplo en el oído contrario haciendo estremecer al azabache, después lo cargó de las caderas aún contra la pared
—más te vale mirarme—dijo con tono "molesto", Giyuu obedeció y lo miró—en tu pequeño diario decía que tu deseabas besarme, abrazarme, tocarme—dijo lo último en un susurro en el oído contrario, poniéndolo más rojo de lo que ya estaba—y cuando cumplo tu deseo ¿piensas que es broma?
Giyuu sintió el corazón salirse de su pecho
—pero por más que quiera no te sometere en esta pocilga —dijo mientras lo bajaba —vamos, los demás te estuvieron buscando como locos después de tu escape
—ya voy
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El Diario Secreto (Sanemi x Giyuu)
FanficLa gente le ha puesto muchos significados a los diarios:algunos dicen que son un compañero de vida, otros que son una ayuda y otros piensan que es un libro vacío al cual le tienes que dar vida con tus palabras. Pero, para nuestro protagonista, Giyu...