¡Soy un villano!

Capítulo 8

Takemichi se siente nervioso por la reciente llegada de Mikey, pero no entiende del todo el porque se ve molesto, ni el porque Chifuyu se ve mas nervioso que antes.

—Mikey—Eso es lo único que el ojiverde puede decir, sabe que no está haciendo nada malo en realidad, pero la expresión en el rostro de Mikey le hace dudar sobre eso.

—Solo estábamos viendo a un gatito—Dice Takemichi, luciendo un poco incómodo por la tensión que nota en el ambiente.

Al voltear para ver a dicho gato, se da cuenta de que al parecer ya se ha ido, causándole un suspiro triste.

—Bueno...ya se fue—Esas palabras salen con un toque de vergüenza al darse cuenta que, volteo a ver a la nada.

Al rubio cenizo claramente no le pareció ver que veían a un gato, pero aún así decide creerle a Takemichi de alguna manera.

Obviamente, no pueden quedarse ahí todo el rato, en especial los primeros dos, quienes se supone ya deberían estar en el salón.
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Tanto Takemichi como Chifuyu ya están en el salón, en el camino hasta allí no tuvieron mucho problema, a excepción de que Mikey no se quería separar de Takemichi y por esa situación tardaron un poco más de lo normal.

La excusa de que tardaron buscando material les basto al menos con esta maestra, quien no les hizo un escándalo por eso.

—¿Sabes algo? ¿Deberíamos volver a ese pasillo, con suerte podremos encontrar de nuevo al gatito—La propuesta del ojiazul no le parece una mala idea a Chifuyu,  la idea de pasar tiempo con él no le desagrada para nada.

—Si, hay que volver pronto, ya que ninguno puede adoptarlo—Matsuno responde, al mismo tiempo, pega alguna cosas, aunque dentro de si, todavía está pensando en las palabras de Takemichi cuando estaban en aquel pasillo.

El Hanagaki sonríe levemente, él está más concentrado en avanzar con el trabajo, tal parece que no se da cuenta del efecto que sus palabras pueden causar.
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Takemichi Hanagaki considera que las primeras dos semanas de clases son las más difíciles, la razón de su pensar, es, principalmente, el ser nuevo en el lugar y no estar familiarizado, eso lo hace todo mas difícil.

Para Takemichi, las personas extrovertidas y con habilidades sociales la tienen un tanto más fácil, porque si tienen dudas sobre algo, pueden preguntar mas fácilmente a diferencia de las otras personas.

Pero, para Takemichi es todavía más difícil, digamos que, no le parece buena idea preguntarle a personas que le miran con desprecio.

Porque, seguramente lo mandarían a comer tierra, mientras tanto, otras ni siquiera le contestarían y saldrían corriendo.

Por lo menos las dos primeras semanas ya han pasado, hasta el momento ya no se ha topado con alguien nuevo del harem, aunque ha logrado ver a algunos de lejos.

En cuanto a los que ya ha conocido en persona, últimamente ha hablado un poco con Mitsuya, siendo este último quien se le acerca, en cuanto a Draken, no ha hablado mucho con él, pero tomando en cuenta que es el mejor amigo de su prometido, se ven bastante seguido.

También, Takemichi y Chifuyu regresaron a ese pasillos para darle algo de comer al gato, y así ha sido durante todos estos días, llendo a diario para cuidarlo aunque sea un rato.

Ahora mismo, el rubio no está solo, sus tres amigos lo están acompañando, normalmente está con Mikey, pero Draken se lo llevó prácticamente arrastrado para que lo dejara un rato.

"Mikey, a Hanagaki no le va a pasar nada ni nadie se lo va a robar solo por dejarlo solo un momento" Esas fueron las palabras del más alto para intentar convencer a su amigo.