Capítulo 7

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Después de estar caminando durante algunos minutos, el trío de chicos dejo al rubio en su salón, quien ahora está sentando en su respectivo lugar.

Justo está pensando en el hecho de que se ha olvidado de llevar consigo las hojas dónde estaba escribiendo sobre ciertas personas, tal vez no sea tan beneficioso como creyó.

¿Qué pasaría si alguien las encuentra? Si alguien leyera eso sería muy extraño para esa persona, claramente no puede arriesgarse así.

Al menos sabe que las personas que trabajan en su hogar no leerán nada, porque genuinamente no les interesa lo que haga mientras no les afecte a ellos mismos.

—Todos, siéntense por favor—La voz de la mujer que les imparte clases de historia interrumpe el bullicio, apenas oirla, los adolecentes se sientan de inmediato en sus asientos sin mucha queja.

En poco tiempo, todos los alumnos ya están sentados cada uno en sus asientos, incluyendo a la profesora que está al frente de todos.

—Bien, escuchen, como algunos ya saben, los dormitorios seran abiertos justo hoy, pueden pasar a dirección si quieren inscribirse en ellos, allí les explicaran el resto—Algunos empiezan a murmullar sobre las palabras de la maestra, todos con distintas opiniones.

Algunos creen que sería buena idea para ya no tener que levantarse tan temprano, mientras que otros prefieren no tener que lidiar con sus compañeros nadamás levantarse, y a otros no les importa demasiado.

—¿Vas a inscribirte?—La pregunta de Kisaki hace que una serie de preguntas se forme en la mente del rubio, mientras que su amigo de lentes espera una respuesta.

—Supongo que si, podría dormir un poco más—La respuesta de Takemichi causa una leve sonrisa en el rostro de kisaki, quien ya ha tomado su decisión respecto a si inscribirse o no a los dormitorios.

—Por lo que veo, ya han tomado sus decisiones sobre los dormitorios, así que les diré algo importante, sé que aún es demasiado pronto, pero necesito que hagan un trabajo en equipos de dos personas—Al decir esto, la reacción de los alumnos no se hace de esperar, sueltan algunos quejidos en señal de no estar de acuerdo.

Apenas es su segundo día pero ya tienen que hacer un trabajo en equipo, algo bastante típico de los maestros, ya ni saben porque se sorprenden.

Después de eso, la mujer de pelo negro les informo que sería ella quien formará los equipos, a esto los alumnos no pudieron evitar expresar su descontento, pero aún así obedecieron y rezaron para que los pusieran con personas que conozcan.

Ahora que los equipos ya están formados, se miran el uno al otro, algunos maldiciendo porque les tocó con personas que no conocen y otros que si tuvieron suerte y les tocó con alguien conocido.

El chico de ojos verdes está bastante agradecido con la maestra por haberle puesto con el ojiazul, no han hablado demasiado, pero admite que tiene ganas de hablar con él y ser su amigo, así que aprovechar este trabajo para hacerle conversación es una buena idea.

Por parte de Takemichi se puede decir más o menos lo mismo, aunque este está más concentrado en como va a realizar aquel trabajo, digamos que su creatividad desaparece cuando más la necesita.

—Bueno, deberíamos ir a la biblioteca por materiales—Takemichi decide iniciar la conversación, ciertamente tiene ganas de ir a ese lugar.

Al recibir un asentimiento de parte de su contrario, ambos deciden salir del salón con el permiso de la maestra, acompañados de casi todo el grupo.

La biblioteca es un buen sitio para poder descansar, pero no es la zona favorita de los alumnos, a menos que sea para conseguir materiales no la frecuentan, y cuando lo hacen no se quedan mucho tiempo.

¡Soy un villano!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora