¡Soy un villano!

Capitulo 2

[Capítulo editado]

—Bienvenidos—Dijo en el mejor tono que pudo, dando una leve reverencia en muestra de respeto.

El cenizo hizo una expresión de confusión por la acción de su prometido, el acompañante de Mikey ni siquiera pareció tener reacción a eso.

Takemichi se dirigió a un gran sillón color vino con los tres chicos detrás de él, observando como los otros dos se dirigían a un sillón igual de grande justo enfrente de el, siendo separados por una mesa de cristal.

—¿Cómo has estado? Estaba en un viaje así que no pude venir personalmente—Eso no es una mentira del todo, hay algo de verdad en esas palabras.

—He estado bien, gracias por preguntar—El tono desinteresado que uso Mikey provoca un pequeño temblor en Takemichi.

El lugar fue reinado por un silencio demasiado incómodo, el rubio cenizo no tiene nada más que decir, la única razón por la que vino al palacio es mera obligación.

—Esto es delicioso—Los sonidos de una persona comiendo interrumpieron el silencio, después de decir esas palabras no dijo nada más

—No comas de esa manera—Dijo el más alto observando de reojo como su amigo tiene la boca levemente manchada por la comida.

—¿Quién los preparo? Son lo mejor que he probado en mi lujosa vida—Mikey ni siquiera hizo caso a las palabras de Draken.

—Y-yo los prepare—Dijo Takemichi de manera nerviosa, no esperaba que el cenizo dijera algo como eso.

—¿Tú cocinas?—El más bajo de ojos negros dice con notable sorpresa por aquellas palabras del Hanagaki.

El rubio asiente, sabe bien que al Takemichi "original" por decirle de alguna manera, no le agradaba la idea de cocinar.

—Por lo menos haces algo bien...muy bien—Dijo con burla, algo nada sorprendente para el de ojos azules.

Los tres chicos detrás de Takemichi hicieron una mueca por ese comentario, el azabache no dudo ni un segundo en dirigirse al rubio cenizo con la intención de reclamarle.

—Kokonoi, por favor detente—Dijo el rubio sosteniendo la mano del azabache que ahora mismo mira a Mikey con desprecio, sin importarle un comino el que sea un príncipe.

—Tus perros guardianes parecen muy molestos—Dijo Mikey con gracia, no conoce a esos chicos pero si puede usarlos para burlarse del Hanagaki lo hara.

—Cállate Mikey—Dijo seriamente el de trenza, aveces se harta del comportamiento de su mejor amigo, más ahora que raramente, Takemichi no se ha burlado del cenizo.

El lugar está en casi completo silencio, únicamente se puede oir como cierta persona se come los Dorayakis y Taiyakis.

Para suerte de todos ahí, un nuevo sonido se escuchó por el lugar, la voz femenina de una sirvienta.

—Disculpen, la cena estará lista en menos de dos horas—La suave voz interrumpe aquel silencio.

—Gracias por avisar—El rubio dice con una leve sonrisa, la mujer solo dió una reverencia perfecta y los dejo solos.

—¿Pasarán la noche aquí verdad? Sus cuartos están arriba—Dijo lo primero que vino a su mente solo para no volver a ese ambiente tan incómodo.

Al recibir un asentimiento de Draken, Takemichi llamo a una chica para que los guiará a sus habitaciones.

—Gracias, por favor perdona a Mikey—Dijo con un genuino agradecimiento, nunca se espero eso de alguien como el Hanagaki.

Normalmente no se metía en las cosas de los dos prometidos, pero al ver que el blondo no hacía nada para burlarse como las otras veces decidió darle una disculpa por parte de su amigo.