~ Prólogo ~

183 15 2
                                    

Los sonidos de las gastadas páginas de un muy viejo libro empezaban a sonar, sus ojos cansados empezaron a mostrar interés por aquella lectura:

En los pliegues de la existencia, más allá de lo que la razón o la percepción material pueden abarcar, reside un vasto y misterioso universo de potencialidades. ¿Acaso hemos contemplado alguna vez que este cosmos alberga mucho más de lo que la lógica o la razón humanas pueden alcanzar a explicar? Más allá de nuestros cuerpos, meros receptáculos de carne u hueso que aspiran el aire de un nuevo día, se halla un intrincado tejido de energías y fuerzas que escapan a nuestra compresión.

En el epicentro de esta maravillosa complejidad reside nuestra mente, un sagrado templo de pensamientos y emociones, capaz de desencadenar los más profundos anhelos o las más audaces creaciones. ¿Qué misterios oculta este órgano de la conciencia que nos permite no solo existir, sino también imaginar o concebir mundos enteros dentro de nuestras mentes?.

Pues será el asombro de todos al considerar que somos muchos más que simples productos biológicos, más que meros espectadores de un teatro cósmico. Somos seres dotados de una poderosa imaginación, capaces de trascender las limitaciones de lo conocido o aventurarnos en los misterios de lo desconocido.

¿Cómo explicar, entonces, los prodigios que nuestra mente puede concebir? ¿Cómo comprender el poder de la imaginación que nos permite abrir puertas hacia realidades alternativas, donde las leyes de la naturaleza se doblegan ante nuestra voluntad? ¿Somos meras quimeras e ilusiones o hay algo más profundo en juego en el caldero estelar?

Este vasto mundo en el que habitamos está imbuido de un aura de magia y misterio, dónde las fronteras entre lo real como lo imaginativo desaparecen en el firmamento. Es un lugar donde las ideas más improbables se forman al igual que la belleza de los sueños más fantasiosos, desafiando la percepción de la realidad.

Nos incita a explorar los rincones más fascinantes del universo. Nos anima a abrir nuestros corazones y el unir al mortal de lo mágico, existe un vasto como maravilloso reino de posibilidades a ser conocido más que solo el pensar humano.

— S.

-

El rugido del rey león resonó en la silenciosa biblioteca, una mezcla de frustración y desolación que hizo eco en las paredes de piedra fría. Las últimas palabras del viejo manuscrito que sostenía en sus manos lo habían dejado paralizado. Aquellas promesas de grandeza, escritas con tinta desvaída, alguna vez le hicieron creer que podría desafiar lo imposible. Ahora, sin embargo, esos escritos solo evocaban un amargo recuerdo, uno que lo llenaba de desesperanza y arrepentimiento.

Mientras los rayos del sol se filtraban tenuemente a través de las ventanas altas, su mente no podía alejarse de la preocupación que lo consumía. Ante sus ojos, el destino de su reino, construido con tanto esfuerzo, parecía desmoronarse como un castillo de arena arrastrado por las olas. La confianza que una vez unió a su pueblo se había desvanecido, reemplazada por el miedo y la sospecha. Los informes diarios de desapariciones de mascotas habían sembrado el pánico entre los habitantes, y las lágrimas de las familias que clamaban por respuestas pesaban sobre sus hombros como una carga insoportable. Nadie confiaba en nadie, y el caos parecía inevitable.

El rey sabía que debía actuar, pero las respuestas lo eludían. Día y noche, sin descanso, se sumergía en antiguos tomos y pergaminos, cortándose los dedos una y otra vez con las afiladas hojas mientras pasaba las páginas con furia desesperada. Sus manos, que alguna vez sostuvieron el cetro con orgullo, ahora temblaban de agotamiento y ansiedad. Buscaba en los textos ancestrales una solución, una forma de salvar a su pueblo y su legado de la ruina que se cernía sobre ellos.

Mascotverse Legacy (R)eimaginatedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora