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—¿A dónde me has traído?

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—¿A dónde me has traído?

Chloe se empeñaba en que necesitaba salir.

No es que no salga, pero es que no salía como ella.

Nos encontrábamos en una discoteca de las afueras de Barcelona, estaba a rebasar. No sabía en que momento había aceptado ir de viaje con ella, después de acabar la universidad decidí darme un tiempo antes de salir a buscar trabajo, y Chloe me ofreció la idea de un año sabático. He de decir que ella ya lleva 2. Así que con los ahorros que tenía me vine con ella hasta Barcelona.

—¡Ven, he pagado un reservado!—agarró mi mano y me guió.

Chloe y yo éramos amigas desde que empezamos la universidad, ella es la hija de padres forrados hasta las cejas, y yo de una familia normal. Todo comenzó cuando llegó el momento de ver si habíamos entrado a la universidad o no.

Ella estaba nerviosa y yo me encontraba a su lado mirando la lista de admisión, comenzó a hablarme sin parar y yo la escuché, cuando acabó miré si había entrado y se lo dije, casi se pone a llorar. Y el resto es historia.

—¿¡Un reservado!? ¡Sí estamos muy bien aquí!—la música me iba a atravesar los tímpanos.

—Sabes lo que opino sobre la gente sudorosa. Además estaremos más tranquilas.

—Sí tu lo dices.

Al subir las escaleras había un cordel que marcaba la entrada. Chloe le enseñó la pulsera al segurata y nos dejó pasar.

Allí adentro era todo más distinto que al ambiente de abajo, era más tranquilo. Había otra barra, y en esta la gente no se mataba por pedir una copa.

—Es este.

Nos acomodamos y Chloe dejó su bolso para ir a pedir algo.

—¿Qué quieres?—Preguntó antes de irse.

—Vodka limón.

—Ahora vuelvo

Me quedé mirando alrededor, todo era impecable, la decoración adecuada al lugar pero sin ser demasiado elegante y la barra estaba llen...

—Disculpa, estás en nuestro reservado.

Aquel reclamo me sacó de mis pensamientos.

—¿Qué pasa?—llegó mi amiga.

—Este es nuestro reservado.—la chica seguía repitiendo.

𝖮𝗇𝖾 𝖭𝗂𝗀𝗁𝗍 | 𝖮𝗇𝖺 𝖡𝖺𝗍𝗅𝗅𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora