XII

235 26 1
                                    

—Menuda cara de tonta enamorada que tienes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Menuda cara de tonta enamorada que tienes.—Dijo Alexia dirección al jardín. 

—¡Oye!—Me quejé.

—Ah ah.—Negó.—No tienes opción de quejarte sabes que tengo razón, quien diría que la amargada de Ona ahora estaría enamorada hasta las trancas, verdad chicas. 

—Y que lo digas.—Contestó Lila.—Ya decía que estaba más feliz de lo habitual. 

—Verdad.—Me señaló Cata. 

—Bueno, sí estoy enamorada vale. No sé porque lo recordáis si tú Cata y lo mismo te digo Alexia estuvisteis en mi situación.—Enarqué una ceja.—Y lo negasteis más que yo. 

—Eh, yo con Alicia no hice mucho escondite .Esa fue Alexia con Olga que iban de amigas mientras por la noche no tenían nada de amistad.

—Perdona. Creo que estas exponiendo más de lo normal Catita. No vaya a ser que te deje aquí y me vaya yo a Barcelona. 

—Yo no la quiero aquí ya. Alexia no me la casques a mi, dásela a Ona.—Bromeó Lila.

—Yo menos, que me corta todo el rollo.—Respondí riéndome.

—Os pasáis demasiado. Os odio a todas, solo me quiere Alicia...

—No creo.—Susurré.

—Te vas a llevar una hostia justificada desde el respeto.—Amenazó. 

—Era broma, no me pegues por favor. 

Después de chinchar a Cata, limpiamos la casa para ayudar así un poco más a Lila para que cuando Cata y Alexia se fueran no estuviese todo desordenado. Ya que se iban de madrugada, e iban a pedir un Uber para que las llevase. 

—Así que Leila, eh.—Dijo Lila apoyada de la escoba. 

—Sí. 

—¿Y Lucy? 

—¿Qué pasa con ella?

—Ona, me vas a decir que no lo sabes o te estas haciendo la perdida.

—No te sigo. 

De qué está hablando. 

 —Mira que eres despistada para lo que quieres. ¿No sabías que le gustas?

—Eh, no. Somos mejores amigas. 

—Pues ella no te ve como una. 

—No tenía ni idea. 

—Cuando salíamos de fiesta siempre estaba pegada a ti, pasáis en las casas de la otra, comidas con vuestras familias... Parecíais una pareja sinceramente. Y mira que Lucy lo hacía un poco bastante obvio. 

—He hecho todo eso porque la considero especial, me ayudó cuando volví al club. Pero jamás pensé que me vería de esa forma. 

—Creo que solo tu eras la única.

𝖮𝗇𝖾 𝖭𝗂𝗀𝗁𝗍 | 𝖮𝗇𝖺 𝖡𝖺𝗍𝗅𝗅𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora