XI

338 33 1
                                    

Narrador omnisciente

Nuestras protagonistas lo estaban consiguiendo, algo que hace un par de meses parecía imposible. 

Leila le había dado esa oportunidad a Ona. 

Todos sabemos que las dos tratarían de hacer que funcione lo máximo posible, pero ¿lo conseguirán? Se verá. 

Ahora tenemos una cita muy importante, su encuentro en la cafetería. Ona estaba súper emocionada, pero no tanto como Leila, a ver no es que no lo estuviera. Pero la futbolista no es que esté saliendo con alguien y tenga que dejarla.

Mientras Ona se arreglaba, Leila seguía pensando como decírselo a Gulia. La primera opción que pensó y descartó al momento fue hablar con ella por teléfono, lo veía demasiado cobarde. Súper descartadísimo por mensaje también. Así que era volver a Italia sí o sí, pero a eso tenía que esperar casi una semana más y no quería aplazarlo tanto tiempo. Antes de salir reservó un vuelo para volver al día siguiente.

 Antes de salir reservó un vuelo para volver al día siguiente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Va, cógelo.

—Amore, eh, ¿Qué tal vas?

—Hola, bien ¿y tú?

—Em, me pillas bastante ocupada. El restaurante está abarrotado y me ha fallado una camarera así que la estoy reemplazando.—Dijo agitada.

—Ah, bueno te quería avisar que mañana voy para allá.

—¿Y eso? ¿Quieres que te pasé a buscar?

—Lo que quieras, llegaré sobre las 11.

—Vale, eh te dejo ya voy a verte mañana, besos.

—Adiós.

Cada vez se me hacía más difícil, ¿Cómo voy a plantarme mañana allí solo para dejarla? La dejaría fatal. Pero creo qu...

—Leila, soy yo.—Tocaron a la puerta.

Ona. 

Me acerqué para abrirle.

𝖮𝗇𝖾 𝖭𝗂𝗀𝗁𝗍 | 𝖮𝗇𝖺 𝖡𝖺𝗍𝗅𝗅𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora