Parte I - capítulo 5

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Maratón 3/4

"El canguro".

Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente.

El ruido de las sirenas de patrullas y ambulancias lograba escucharse desde la lejanía, y los gritos despavoridos de las personas llegaban a ser ensordecedores. Entre la multitud que no dejaba correr y arrollarse unos a otros, se encontraba una pequeña niña que lucía dos adorables coletas y tenía un cono de helado sujetado entre sus manos. Delante de sus ojos, las imágenes pasaban lentamente, tanto que ni siquiera fue capaz de hacerse a un lado cuando un automóvil fue lanzado de forma directa a su dirección. Solo reaccionó cuando un hombre de traje rojo y azul se posicionó delante suyo y detuvo el auto cargándolo con sus manos.

—Hola bonita, ¿está bueno tu helado?— cuestiona Jisung mientras se encarga de bajar lentamente el pesado objeto. La niña, aún perpleja, asiente con su cabeza.

—¿Quieres un poco?— pregunta alargando su dulce casi derretido, a lo Jisung ríe y acaricia sus cabellos.

—Quizás más tarde, nenita. Por ahora, ¿qué te parece si te alejas de aquí y me dejas pelear con el hombre malo?— unas palmaditas en el hombro de la pequeña fueron suficientes para mandarla a andar lejos del lugar del incidente.

Jisung acomoda su máscara y empieza a correr por la pista, salta luego de haber lanzado su telaraña y se columpia con agilidad de edificio en edificio. Sus ojos se entrecierran cuando observa al encargado de tal escándalo. Un hombre de poco más de unos dos metros yacía en medio de la calle, sus manos cubiertas por un resistente metal imposible de romper por sí mismo, el cual usaba como defensa para evitar las balas que eran lanzadas hacia él.

Jisung se apresuró a bajar antes de que un civil más fuese lastimado.

—¡Frank! ¡Qué gusto ver-

Sus palabras fueron cortadas con el filo de un pedazo de metal el cual apenas lo rozó. Pudo haberse quedado sin cabeza si no se hubiese agachado a tiempo.

—¡Púdrete!— Gritó el hombre de fuerpo fornido antes de correr hacia él con la intención de aplastarlo.

—¿Qué pasa? ¿Por qué el malhumor?— Jisung busca un punto de escape, deslizándose por en medio de las piernas ajenas y volviendo a colocarse de pie luego de llegar al otro lado. Lanza sus telarañas contra las esposas de metal y las adhiere al suelo. —¿Por qué no hablamos un poco? Hace muchos meses que no nos vemos.

—No recuerdo haberte visto en mi puta vida— musita Frank con rabia en cada palabra. De un solo tirón logra desgarrar las telarañas y avanza a paso pausado hacia el héroe.

—¡Ouch! Ahora estás más cerca de herir mis sentimientos que mi cuerpo.— De un salto, Jisung logra subir a la espalda musculosa del hombre, así reduciendo las posibilidades de ser golpeado. Frank nunca fue una persona que se haya caracterizado por su gran inteligencia o astucia, en realidad siempre fue alguien que se guía por la fuerza bruta. —Siete años, Frank, ¿acaso esos siete años no significaron nada para tí? ¡Conté cada encuentro! Cuatro peleas cada año, ya esperaba volver a verte.

Spider-Han | minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora