Haces arder el bosque

Verdad

Bella se despertó con los sonidos de una suave charla y Rosalie frotándole el tobillo, con los pies de Bella sobre su regazo.

"Hola Bella, ¿ya te encuentras bien?". Preguntó Charlie poniéndose encima de Bella junto al sofá en el que estaba tumbada.

"Eh sí papá, ¿qué ha pasado?". Preguntó Bella aún aturdida.

"Te desmayaste, niña. Menos mal que Rose, la de aquí, estaba allí para cogerte. Te ha ofrecido que te quedes el fin de semana con ella. Su padre incluso se ha ofrecido a echarte un ojo mientras estés allí, y este fin de semana en la comisaría me han preguntado si podría quedarme hasta tarde. No me gustaría dejarte aquí sola. Te parece bien ese chico?".

Bella se sonrojó pensando en pasar todo el fin de semana con su Rosalie, pero entonces se dio cuenta de que tendría que conocer a los padres de Rosalie y entonces le entró el pánico.

Su Rosa... espera, algo le rondaba por la cabeza a Bella, pero seguía bastante aturdida.

" Sí eso suena genial, gracias papá". Bella se sonrojó mirando a Rosalie, que le sonreía amablemente.

"Rosalie, ¿puedes subir y ayudarme a hacer la maleta?".

Preguntó Bella, evitando mirar a la rubia.

Tenía vagos recuerdos de lo ocurrido antes de desmayarse, pero sinceramente pensaba que podría haberse golpeado la cabeza o haberlo soñado todo.

Estaban arriba y Rosalie cerró la puerta suavemente tras ellas.

"Sé que tienes pánico Bella, pero por favor déjame explicarte, cariño". Rosalie caminó hacia mí como quien tiene miedo de sobresaltar a un animal acorralado.

"Te escucho." Dijo Bella en voz baja, esforzándose por mantener la calma.

"Cariño, Jacob no debería habértelo dicho. No tenía ningún derecho". Dijo Rosalie mientras se arrodillaba frente a Bella que decidió sentarse, la verdad sus piernas se sentían temblorosas.

"Qué... cómo... cómo es posible, que seas un... que seas un vampiro". Bella preguntó.

Bella tenía sus sospechas de que Rose era diferente. La inusual piel fría, los ojos dorados y una fuerza increíble. Pero ella nunca supuso algo tan inhumano como un vampiro.

"Mi padre, Carlisle, me convirtió en 1833. Yo tenía 23 años. Carlisle me salvó, me dieron por muerta.

Fui violada.

Verás, por aquel entonces nunca me admití a mí mismo que me gustaban las mujeres. Oculté esa parte de mí y acepté la propuesta de cortejo del soltero más prestigioso de la ciudad, Royce King el segundo". Rosalie dedicó a Bella una sonrisa amarga,

"Y una noche, volvía a casa después de una cena con amigos y vi a Royce fuera del bar local, borracho con todos sus amigos. Me arrastró y me levantó la camiseta, supongo que para presumir.

Dejó que cada uno de sus amigos me tocara. "

Bella oyó que alguien sollozaba y se dio cuenta de que los sollozos venían de ella, pero Rosalie no había terminado,

"Estuve a punto de morir al haber perdido tanta sangre. Tenía siete costillas rotas, el cráneo fracturado y una pierna rota. Hubiera muerto si Carlisle, mi padre, no me hubiera convertido. Y estoy agradecido cada día. Pasé casi 2 siglos buscándote y esperándote, Bella Swan". Rosalie agarró la cara de Bella, con lágrimas en los ojos que nunca caían.

"Siento mucho que te haya pasado eso, Rose". Dijo Bella, inclinándose hacia delante y depositando un beso en la frente de Rosalie.

"Somos vampiros, Bella. Pero no los vampiros normales de los que oyes hablar, no bebemos de los humanos. No tenemos aversión al ajo, al agua bendita ni a las cruces, aunque el ajo tiene un olor bastante fuerte." Rosalie arrugó la nariz.

"Puedo preguntarte algo, dijiste cuando nos conocimos que me saldrían instintos cuando estuviera cerca de ti, ¿eso...tiene algo que ver con que seas un, Uh, vampiro". Bella preguntó insegura.

"Sí pequeña. Eres mi compañera. Cuando un vampiro encuentra a su pareja, lo sabe instantáneamente por el olor. Nuestra pareja lo es todo para nosotros, y lo digo en serio Bella. Lo que debes saber, Bella, es que casi todos los vampiros tienen una habilidad o poder especial. Alice puede ver visiones del futuro y me hizo saber de tu llegada, dos meses antes de que vinieras". Dijo Rosalie.

"Oh entiendo, siento que esto sea un poco abrumador. Estoy intentando hacerme a la idea". Bella resopló y entonces se dio cuenta de que estaba llorando.

Rosalie se levantó y colocó a Bella en su regazo y la envolvió en sus brazos, su pecho vibraba con un ronroneo.

"Espera, ¿qué está pasando.." Balbuceó Bella, sintiéndose como drogada.

"Son mis feromonas dominantes, mi amor. Toda pareja de apareamiento tiene un dominante y un sumiso. No es tan malo como parece, el trabajo del dominante es proveer y proteger y el de la sumisa es ayudar a equilibrar al dominante, mantenerlo con los pies en la tierra. Un dominante puede ser de cualquier sexo, al igual que un sumiso. Esto no significa que me pertenezcas, Bella. O que sea tu jefe. Seremos iguales, pero mi propia naturaleza exige sumisión. Intento no ceder, pero es difícil. Puede que tus instintos te estén guiando para que te tranquilice y te proteja, y es normal". le tranquilizó Rosalie.

"Me gusta tu aspecto dominante". Bella murmuró contra el cuello de Rosalies, aspirando su aroma para calmar sus nervios.

"Me alegra oír eso, amor". Rosalie ronroneó.

"No reprimas tus impulsos... Rose, quiero que seas tú misma a mi lado. En menos de una semana me has hecho la más feliz de mi vida, crecí teniendo que ser siempre la que tomaba las decisiones y la adulta ,y para ser sincera es un alivio estar con alguien que las toma por mí. Podemos discutir las cosas como pareja pero siempre te tendré a ti para confiar. Lo sé con cada fibra de mi ser". Bella enrojeció, pero cada palabra era cierta.

Rosalie giró la cabeza de Bella para que sus labios encontraran los suyos, Rosalie gimió al sentir el sabor de su compañera, sabía exquisita.

Bella colocó sus brazos en el cuello de Rosalie y giró su cuerpo para sentarse a horcajadas sobre Rosalie, sin romper ni una sola vez el contacto de sus labios y lenguas.

Rosalie colocó las manos en las caderas de Bella por debajo de la camiseta y tiró de ella para acercarla más.

Bella gimió y echó las caderas hacia delante, sin darse cuenta de que su cuerpo estaba deseando la fricción.

Lo siento mucho, Rose. No sé por qué hice eso".

"Shh, relájate cariño. Es normal que tu cuerpo reaccione así. Pero tenemos que ir despacio, mi amor. No tengo ni idea de si mi control será lo suficientemente fuerte y podría hacerte daño y sólo de pensarlo me dan ganas de vomitar." Dijo Rosalie.

Bella puso las manos en la cara de Rosalie: "Nunca me harías daño, de eso estoy segura".

"Me alegra mucho oír eso. Siempre estaré ahí para protegerte y estar ahí para ti, Bella. Pero empecemos a hacer las maletas antes de que llegue tu padre y te encuentre a horcajadas sobre mi regazo. No estoy segura de que te deje venir a mi casa este fin de semana después de ver eso". Rosalie sonrió satisfecha.

Me puse colorada.

Oh, mierda, ¡me encontraría con una familia de vampiros!