Hay personas mágicas, te lo juro. Las he visto. Se encuentran escondidas por los rincones del planeta. Disfrazadas de normales. Disimular es su especialidad. Procurando comportarse como los demás. Por eso, a veces, es tan difícil encontrarlas, pero...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hace un tiempo, Mash conoció a Rayne Ames, El hermano mayor de Finn, se volvieron muy buenos amigos, pero despues Rayne desapareció, lo que fue raro para Mash, quién lo busco y no logro encontrarlo por ningún lado. A dia de hoy Mash esta caminando por los pasillos de la Academia Easton, logra ver a la distancia a su amigo Finn que tenía en brazos a un pequeño bebé, idéntico a Rayne. Finn le explicó que hace algunos días alguien le lanzo un hechizo y lo convirtió en bebé, y se lo dejo a él para que lo cuidará por unos cuantos días.
Mash vio como su amigo Finn se daba la vuelta y se iba sin decir nada más, Luego dirigió su mirada al bebé. se veía muy inocente, estaba durmiendo tranquilamente, y era tan parecido a Rayne pero algo pequeño, bueno...bastante pequeño, que era casi imposible creer que ese bebé fuera el mismo Rayne que Mash conoció.
El bebé abrió sus ojos y miró directamente a Mash, sus ojos eran idénticos a los de Rayne. Parecía que estaba reconociendo a Mash.
Sonrió, como si le hubiera logrado reconocer. A Mash le pareció muy raro que un bebé tan pequeño pudiera reconocer a alguien, pero no dijo nada, solo se acercó y le acarició la cabeza.
El bebé extendió sus brazos, como pidiendo que lo cargara. Era obvio que se sentía más cómodo con Mash.
Lo levantó y lo acunó en sus brazos, se sentía muy liviano. Mash estaba sorprendido de lo tranquilo que estaba el bebé, a pesar de estar en brazos de alguien como el. Vio como se acurrucó en sus brazos, parecía que de verdad se sentía muy cómodo con él. Mash sentía que era como si estuviera sosteniendo a un pequeño amigo.
Al final se quedo dormido, Mash lo llevó a su habitación y lo puso en su cama. Luego se sentó a un lado para observarlo por un rato. se veía tan lindo, tan inocente y vulnerable.
Mash sentía como si estuviera cuidando de un bebé real, aunque sabía que era Rayne, era difícil verlo de esa manera.
Se levantó de la cama y fue a la cocina a buscar algo para comer. Estaba pensando en lo que iba a hacer ahora que tenía a Rayne a su cargo.
Mash estaba comiendo unos panecillos mientras caminaba de regreso a la habitación, cuando escuchó el llanto de un bebé, se dio cuenta de que era Rayne, estaba llorando.
Llegó a la habitación y vio a Rayne llorando, parecía estar teniendo una pesadilla. Mash se sentó en el borde de la cama y le acarició la cabeza.
Rayne se calmó un poco y dejó de llorar. Parece que el contacto físico lo tranquilizaba.
Continuó acariciándole la cabeza y le hablaba de forma tranquila, como si pensará que su amigo seguía ahí, escuchándolo. Rayne se tranquilizó por completo y se acurruco en la cama.
