Con el Corazón de la Luz en sus manos, Lyria y Theron regresaron a Arcadia, donde sus aliados los esperaban ansiosos. Sabían que debían llevar el artefacto a un lugar seguro y utilizar su poder para purificar completamente el reino. Tras consultar con la Reina de los Elfos y el Rey de las Montañas, decidieron que el mejor lugar para realizar el ritual de purificación sería el Santuario de la Luz, un antiguo templo sagrado escondido en lo más profundo de las montañas.
El viaje hacia el Santuario de la Luz fue arduo y peligroso. A medida que ascendían las montañas, se enfrentaron a criaturas oscuras y trampas mágicas, restos de la influencia maligna de Morgath. Pero con el apoyo de sus aliados y su inquebrantable determinación, lograron superar cada obstáculo en su camino.
Finalmente, llegaron a la entrada del santuario, una enorme puerta tallada en la roca, adornada con símbolos antiguos que brillaban con una luz suave y cálida. Con esfuerzo, empujaron la puerta y entraron en el santuario, donde fueron recibidos por una vista impresionante: un vasto salón lleno de luz y energía, con un altar en el centro donde debían colocar el Corazón de la Luz.
Mientras se acercaban al altar, sintieron una presencia poderosa y benévola que los envolvía, dándoles fuerzas. Lyria colocó el Corazón de la Luz en el altar, y de inmediato, una explosión de luz llenó el santuario. La energía pura del artefacto comenzó a purificar el aire y la tierra, deshaciendo los últimos vestigios de la oscuridad de Morgath.
En ese momento, Alba apareció una vez más, su espíritu brillando con una luz celestial.
–Han hecho bien, Lyria y Theron– dijo Alba, sonriendo. –El Corazón de la Luz purificará Arcadia y sellará la oscuridad para siempre. Su valentía y dedicación han salvado a este mundo.–
Con el ritual completado y la oscuridad finalmente erradicada, Lyria y Theron sintieron una profunda paz. Sabían que habían cumplido su misión y que Arcadia estaba a salvo. Sin embargo, también entendieron que su papel como protectores del reino nunca terminaría. Siempre estarían listos para defender su hogar y su gente.
El Santuario de la Luz se convirtió en un símbolo de esperanza y renovación, un recordatorio de la valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon por la luz. Lyria y Theron, ahora considerados guardianes de Arcadia, regresaron a su hogar, preparados para cualquier nuevo desafío que pudiera surgir.
Así, Arcadia entró en una nueva era de prosperidad y armonía, protegida por los valientes corazones de Lyria y Theron, y por el poder eterno del Corazón de la Luz.
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Terra Lumina: La Odisea de Lyria en Arcadia
FantasySeguimos el viaje de Lyria, una joven dotada con el poder de manipular la naturaleza, mientras lucha contra una hechicera malvada que amenaza con sumir su mundo, Arcadia, en la oscuridad. Con la ayuda de valientes aliados, Lyria se embarca en una av...