Pasó una hora y min se encontraba comiendo su postre en la mesa solo, antes de que hyunjin se quedara en su casa Minho estaba acostumbrado a comer en soledad aislandose en sus propios pensamientos y en silencio a excepción de los maullidos de sus dulces gatitos, ya que pues su madre pasaba más tiempo en su trabajo que en su propia casa, pero cuando hyunjin empezó a quedarse todo cambio, la mesa estaba llena de risas y la casa nunca quedaba en silencio, a menos de que estuvieran viendo alguna película pero en esas ocasiones el silencio tampoco era absoluto porque cada vez que pasaba una escena que les hiciera gracia o cuando era lo suficientemente triste para hacer a hyunjin llorar se escuchaban los sollozos en el eco de su casa, pero ahora mismo no podía decir eso, estaba solo, en su mesa cómo solía hacerlo antes enfrascado en sus pensamientos, denuevo, y eso era lo peor de todo.
Minho fué a dónde se encontraba hyunjin esperando hablar con su amigo, estaba raro y eso era indiscutible, hyunjin no era de las personas que disimulaban bien, si algo le molestaba no lo ocultaba y claramente ahora mismo lo estaba intentando.
Minho entró en la habitación encontrándose con un hyunjin ajetreado empacando la pequeña maleta que había traído consigo el día en que llegó.
-Pasó algo Hyun?-Dijo Minho preocupado
-Llamaron del Hospital, es mi mamá, la operarán, tengo que ir...
-¿Quieres que te acompañe o algo?
-No min, gracias
Acto seguido Minho sujetó la muñeca de hyunjin para pararlo
-Todo estará bien hyun-Después de decir eso lo rodeó con sus brazos en un abrazo conmovedor, el que hyunjin no correspondió.
-Gracias por todo, en serio... Adiós
ESTÁS LEYENDO
ᴄᴏғғᴇ[ʜʏᴜɴʜᴏ]
RomanceMinho odia el café, pero cómo al chico que le gusta (que es su mejor amigo) le encanta, finge que lo ama.