Dos imperios

─═⌘═─♔︎[ Capitulo 50 ]♔︎─═⌘═─

Encontré una roca que era lo suficientemente plana para sentarme. Golpeé la roca y me senté en ella.

"Hmm, es pacífico"

"¿Paz?"

Christian respondió cortando el último roble. Había alrededor de diez cadáveres de orcos dispersos, y había un olor fétido a sangre que hacía que su nariz se torciera.

Es cierto que hubo un poco de conmoción, pero en L' Pasher, en realidad es el segundo caballero más fuerte después de Giskar, y puede deshacerse de los orcos sin dudarlo. Ignoré la protesta de Christian y señalé abajo de la montaña. Un pequeño castillo y una finca eran visibles a través de los árboles.

“Los campos de arroz y los campos de cada pueblo son fértiles y las carreteras están bien mantenidas. El hecho de que haya muchos monstruos parece ser un defecto, pero parece que el emperador tiene una política relacionada con eso, ya que él mismo salía a cazar regularmente. Cuando estaba vivo, este país no era así. En pocos años, L' Pasher se ha vuelto muy habitable”.

"Por supuesto."

Christian respondió afilando la espada. Su voz contenía un orgullo indescriptible. Cuando vi eso, me sentí un poco malhumorado.

“Pero eso se acabó. Dado que Giskar repetidamente dio excusas a la facción de la Emperatriz varias veces, pronto habrá consecuencias también en el mundo civil. Está arruinando el honor que he construido con mis propias manos".

“…….”

Cristiano no dijo nada. Cuando le dije que quería levantarme, inmediatamente se acercó y me apoyó. Dejé escapar un suspiro bajo mientras me ponía de pie. Parecía que la fiebre estaba subiendo. Aunque no mostró nada en particular, Christian lo notó como un fantasma.

“Ray, tu cuerpo…….”

“No puedo evitarlo……. Estaré mejor con un poco de descanso...….”

Como una rama seca, su cuerpo era extremadamente débil. Probablemente tomaría mucho tiempo recuperar completamente su salud. Me apoyé en Christian sin poder hacer nada. Luego, le dio fuerza a su cuerpo y levantó la cabeza.

"No, no puedo seguir así. Tenemos que secuestrar a un sacerdote en alguna parte."

"Si quieres secuestrar a alguien de verdad y pedir prestado su poder curativo,”

“Está bien, bajemos al pueblo mañana. Tendré que conseguir las cosas que necesito para el viaje, y tendré que deambular por las calles en busca de un buen sacerdote".

“…… ¿Hablabas en serio?"

Christian frunció el ceño después de mucho tiempo. Lo miré torcidamente.

"¿Por qué la cara seria? He huido con el caballero del emperador, pero si tengo un cargo más por secuestrar a un sacerdote, ¿qué cambiará?".

"No es momento de estar bromeando. ¿Olvidaste que ahora te persiguen? ¿Quieres  que tambien te persiga el templo?"

“A partir de ahora, estoy bastante desesperado. Debido a que mi cuerpo es débil, la mente sigue debilitándose”.

Ante mis palabras, Christian puso una expresión sombría. No hace falta decir que él era la persona que se preocupaba más por mi salud que nadie en este momento. Pero no había nada más que pudiera hacer con su fuerza.

"Preparémonos y bajemos primero al pueblo".

La historia sin respuesta se pospuso y señalé montaña abajo. Sin embargo, Christian no estuvo de acuerdo.